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Conducción del Niño
dario se uniesen para emplear a un maestro humilde y temeroso de
Dios, que dé a los padres la ayuda que necesitan para educar a sus
hijos. Esto será una gran bendición para muchos grupos aislados de
observadores del sábado, y un plan más agradable al Señor que el
que se ha seguido a veces, a saber, enviar a niños tiernos lejos de sus
casas para asistir a una de nuestras escuelas mayores.
Los pequeños grupos de observadores del sábado son necesarios
para mantener en alto la luz delante de sus vecinos; y se necesitan
los niños en los hogares, para poder ayudar a sus padres cuando
terminan las horas de estudio. El mejor lugar para los niños es el
hogar cristiano bien ordenado, donde puedan recibir la disciplina
paterna según la orden del Señor.—
Consejos para los Maestros
Padres y Alumnos, 122
.
Un problema de los miembros aislados
—Algunas familias de
observadores del sábado viven solas o muy separadas de otras de la
misma fe. A veces han enviado a sus hijos a nuestras escuelas de
internos, donde recibieron beneficio, regresando después para ser
una bendición en su propio hogar. Pero algunas no pueden mandar
a sus hijos lejos del hogar para que se eduquen. En tales casos, los
padres deben hacer lo posible por emplear a un maestro de vida
religiosa ejemplar, para quien sea un placer trabajar por el Maestro
en cualquier actividad y estar dispuesto a cultivar cualquier porción
de la viña del Señor.
Los padres y las madres deben cooperar con el maestro, traba-
jando fervorosamente por la conversión de sus hijos.—
Joyas de los
[289]
Testimonios 2:457
.
Es de vital importancia salvar a los niños
—En algunos países,
la ley obliga a los padres a enviar sus hijos a la escuela. En esos
países se debiera establecer escuelas en las localidades donde hay
iglesias, aun en el caso de que no hubiera más que seis niños para
concurrir a cada una de ellas. Trabajad por impedir que vuestros
hijos se ahoguen en las influencias viciosas y corruptoras del mundo,
como si estuvieseis trabajando por vuestra propia vida. Estamos muy
atrasados en el cumplimiento de nuestro deber en este importante
asunto. En muchos lugares hace años que debieran estar funcionando
escuelas. Muchas localidades hubieran tenido así representantes de
la verdad que habrían dado carácter a la obra del Señor. En vez