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Capítulo 55—La unidad en la disciplina
El maestro necesita tacto para dirigir
—Entre los jóvenes exis-
te gran diversidad de caracteres y grados de educación. Algunos han
vivido en un ambiente de restricciones y durezas arbitrarias que han
provocado en ellos un espíritu de obstinación y rebeldía. Otros han
sido mimados en sus hogares, sus padres extremadamente cariñosos
les han permitido seguir su propia voluntad. Todos sus defectos han
sido tolerados hasta que su carácter se deformó. Para tratar satisfac-
toriamente con todas esas mentalidades, el maestro necesita ejercer
gran tacto y consideración en la dirección, tanto como firmeza en el
gobierno.
Con frecuencia se manifestará disgusto y aun desprecio hacia las
reglas debidas. Algunos se ingeniarán en todo lo posible para eludir
los castigos, al paso que otros manifestarán una temeraria indife-
rencia a las consecuencias de la transgresión. Todo esto demandará
más paciencia y mayor esfuerzo de parte de aquellos a quienes se ha
confiado su educación.—
Testimonies for the Church 5:88, 89
.
Haya pocas reglas pero sean bien estudiadas
—Tanto en la
escuela como en el hogar debe haber sabia disciplina. El maestro
debe hacer reglas para guiar la conducta de sus alumnos. Estas reglas
deben ser pocas y bien estudiadas, y una vez hechas, hay que hacerlas
cumplir. Deben presentarse al alumno todos los principios que éstas
entrañan para que se convenza de su justicia.—
Consejos para los
Maestros Padres y Alumnos, 118
.
El maestro debe imponer obediencia
—Debería entenderse la
cuestión de la disciplina tanto en la escuela como en el hogar. Espe-
raríamos que en el aula nunca hubiera ocasión de usar la vara, pero
si en una escuela hay quienes resisten tercamente todos los consejos
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y súplicas, todas las oraciones y toda la angustia del alma en favor de
ellos, entonces es necesario hacerles entender que deben obedecer.
Algunos maestros no piensan que es mejor imponer la obedien-
cia. Piensan que su deber es meramente educar. Es cierto, deben
educar. ¿Pero cuánto vale la educación de los niños si, cuando des-
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