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Conducción del Niño
un cambio en el trabajo, se preservarán la salud y el vigor. No habrá
necesidad de desplazar lo útil con lo inútil, pues las diversiones
egoístas son peligrosas para la moral.—
The Youth’s Instructor, 27
de julio de 1893
.
El cansancio es un resultado normal del trabajo
—Madres,
no hay nada que produzca tantos males como el retirar las cargas
de vuestras hijas sin darles nada especial que hacer, y permitirles
que elijan su propia ocupación, quizá un poco de tejido o de costura.
Ejerciten los miembros y los músculos. Si se cansan, ¿qué significa
eso? ¿No os cansáis vosotras con vuestro trabajo? ¿Se perjudicarán
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vuestras hijas con el cansancio, a menos que sea exagerado, más de
lo que os perjudicáis vosotras? No, ciertamente.
Seguramente se cansarán, pero cuán agradable es el descanso
después de un adecuado período de labor. El sueño, el dulce restau-
rador de la naturaleza, revigorizará el cuerpo cansado y lo preparará
para los deberes del día siguiente.—
The Signs of the Times, 10 de
abril de 1884
.
Por qué la pobreza es con frecuencia una bendición
—Algu-
nos piensan que las riquezas y la ociosidad son ciertamente bendi-
ciones; pero los que están siempre ocupados y realizan alegremente
sus tareas diarias, son los más felices y disfrutan de mejor salud. . . .
La sentencia de que el hombre debe trabajar para ganar su pan coti-
diano y la promesa de felicidad y gloria futura provinieron ambas
del mismo trono y ambas son bendiciones.—
Christian Temperance
and Bible Hygiene, 97
.
En muchos casos, la pobreza es una bendición, pues impide que
los jóvenes y los niños se arruinen por la inactividad. Debieran
cultivarse y desarrollarse adecuadamente las facultades físicas y
mentales. El primero y constante cuidado de los padres debiera ser
velar para que sus hijos tengan organismos firmes, que sean hombres
y mujeres sanos. Es imposible alcanzar este propósito sin el ejercicio
físico.
Debiera enseñarse a los niños a que trabajen por su propio bien
moral y salud física, aunque no hiciera falta. Si se desea que desa-
rrollen caracteres puros y virtuosos, deben pasar por la disciplina del
trabajo bien regulado, que les hará ejercitar todos los músculos. La
satisfacción de que disfrutarán los niños al ser útiles y al practicar la