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Conducción del Niño
Muchos no están dispuestos a estudiar las leyes de la salud
Muchos no están dispuestos a realizar un esfuerzo necesario para
obtener un conocimiento de las leyes de la vida y de los medios
sencillos que se deben emplear para la restauración de la salud. No
se colocan en la debida relación con la vida. Cuando la enfermedad
es el resultado de su transgresión de las leyes naturales, no procuran
corregir sus errores y luego piden la bendición de Dios.—
Christian
Temperance and Bible Hygiene, 112, 113
.
Debiéramos educarnos no sólo para vivir en armonía con las
leyes de la salud, sino para enseñar a otros el camino mejor. Muchos,
aun entre los que profesan creer las verdades especiales para este
tiempo, están en una ignorancia lamentable respecto a la salud y a
la temperancia. Necesitan ser educados, línea sobre línea, precepto
sobre precepto. El tema debe ser mantenido fresco delante de ellos.
Este asunto no debe ser pasado por alto como no esencial, pues casi
cada familia necesita ser alertada en cuanto a esta cuestión. Debe
despertarse la conciencia al deber de practicar los principios de la
verdadera reforma.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 117
.
Se debería prestar mucho mayor atención de la que comúnmente
se concede a los principios de higiene que se aplican al régimen
alimentario, al ejercicio, al cuidado de los niños, al tratamiento de
los enfermos, y a muchos asuntos semejantes.—
La Educación, 192,
193
.
Estudiar medidas preventivas
—Poca, muy poca consideración
se da a las causas que determinan la mortandad, la enfermedad y
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la degeneración, que existe hoy aun en los países más civilizados y
favorecidos. La raza humana está decayendo. . . . La mayor parte
de los males que acarrean miseria y ruina a la raza humana podrían
evitarse, y el poder de luchar contra ellos descansa en sumo grado
en los padres.—
El Ministerio de Curación, 294
.
Enseñad a los niños a razonar de causa a efecto
—Enseñad a
vuestros hijos a razonar de causa a efecto. Mostradles que si violan
las leyes de su ser, tendrán que pagar la penalidad en sufrimientos.
Si no podéis ver progresos tan rápidos como deseáis, no los desalen-
téis, sino instruidlos pacientemente y seguid adelante hasta ganar la
victoria.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 97
.
Los que estudian y practican los principios del sano vivir, re-
cibirán grandes bendiciones tanto física como espiritualmente. El