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Conducción del Niño
de su carne, la rechazarían con repugnancia. Continuamente sucede
que la gente come carne llena de gérmenes de tuberculosis y cáncer.
Así se propagan estas enfermedades y otras también graves.—
El
Ministerio de Curación, 241
.
Efectos que no se comprueban inmediatamente
—Los efectos
de una alimentación con carne no se ad-vierten tal vez inmediata-
mente; pero esto no prueba que esa alimentación carezca de peligro.
Pocos se dejan convencer de que la carne que han comido es lo
que envenenó su sangre y causó sus dolencias. Muchos mueren de
enfermedades debidas únicamente al uso de la carne, sin que na-
die sospeche la verdadera causa de su muerte.—
El Ministerio de
Curación, 242
.
Volved al régimen alimentario original
—¿No es tiempo ya
de que todos prescindan de consumir carne? ¿Cómo pueden seguir
haciendo uso de un alimento cuyo efecto es tan pernicioso para
el alma y el cuerpo los que se esfuerzan por llevar una vida pura,
refinada y santa, para gozar de la compañía de los ángeles celestiales?
¿Cómo pueden quitar la vida a seres creados por Dios y consumir
su carne con deleite? Vuelvan más bien al alimento sano y delicioso
que fue dado al hombre en el principio, y tengan ellos mismos y
enseñen a sus hijos a tener misericordia de los seres irracionales que
Dios creó y puso bajo nuestro dominio.—
El Ministerio de Curación,
244
.
La conducta de los que esperan el regreso de Cristo
—Entre
los que esperan la venida del Señor, el comer carne finalmente se
abandonará; la carne dejará de ser parte de su alimentacíón. Siempre
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debié-ramos tener eso en vista y esforzarnos para trabajar constante-
mente hacia ese fin. No puedo pensar que al comer carne estemos en
armonía con la luz que a Dios le plugo darnos.—
Counsels on Diet
and Foods, 380, 381
.
Volvamos al propósito de Dios
—Vez tras vez se me ha mos-
trado que Dios está llevando a su pueblo de vuelta a su propósito
original, esto es no subsistir de la carne de animales muertos. El
desea que enseñemos a la gente un camino mejor. . . . Si se elimina
la carne, si el gusto no se educa en ese sentido, si se fomenta el
deseo de frutas y cereales, pronto será como Dios lo dispuso en el
principio. Su pueblo no consumirá carne.—
Counsels on Diet and
Foods, 82
.