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Conducción del Niño
Venzamos el apetito antinatural
—Las personas acostumbra-
das a un régimen fuerte y muy estimulante tienen el gusto pervertido
y no pueden apreciar de buenas a primeras un alimento sencillo. Se
necesita tiempo para normalizar el gusto y para que el estómago se
reponga del abuso. Pero los que perseveren en el uso de alimentos
sanos, los encontrarán sabrosos al cabo de algún tiempo. Podrán
apreciar su sabor delicado y los comerán con deleite, en preferencia
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a las golosinas malsanas. Y el estómago, en condición de salud, es
decir, ni febril ni recargado, desempeñará facilmente su tarea.—
El
Ministerio de Curación, 229
.
No es un sacrificio comer en forma saludable
—Mientras se
les enseña a los niños a dominar su apetito y a comer teniendo en
cuenta los intereses de la salud, hágaseles ver que sólo se privan
de lo que les sería perjudicial; que renuncian a ello por algo mejor.
Hágase la mesa amena y atractiva, al surtirla con las cosas buenas
que Dios ha dispensado con tanta generosidad. Sea la hora de comer
una hora de contento y alegría. Al gozar de los dones de Dios, corres-
pondámosle con agradecida alabanza.—
El Ministerio de Curación,
298, 299
.
Considerad la estación, el clima, la ocupación
—Pero no to-
dos los alimentos sanos de por sí convienen igualmente a nuestras
necesidades en cualquier circunstancia. Nuestro alimento debe es-
cogerse con mucho cuidado. Nuestro régimen alimentario debe
adaptarse a la estación del año, al clima en que vivimos y a nuestra
ocupación. Algunos alimentos que convienen perfectamente a una
estación del año o en cierto clima, no convienen en otros. También
sucede que ciertos alimentos son los más apropiados para diferentes
ocupaciones. Con frecuencia el alimento que un operario manual
o bracero puede consumir con provecho no conviene a quien se
entrega a una ocupación sedentaria o a un trabajo mental intenso.
Dios nos ha dado una amplia variedad de alimentos sanos, y cada
cual debe escoger el que más convenga a sus necesidades, conforme
a la experiencia y a la sana razón.—
El Ministerio de Curación, 228
.
La comida debe prepararse con inteligencia y habilidad
Error grave es comer tan sólo para agradar al paladar; pero la calidad
de los comestibles o el modo de prepararlos no es indiferente. Si el
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alimento no se come con gusto, no nutrirá tan bien ai cuerpo. La co-