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Los métodos de enseñanza
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Prestad atención a las cosas pequeñas
—¡Qué gran error se
comete en la educación de los niños y los jóvenes, al favorecerlos,
complacerlos y halagarlos! Se tornan egoístas e ineficaces, y carecen
de energía para realizar las pequeñas cosas de la vida. No se los
educa para adquirir fortaleza de carácter mediante la realización de
los deberes diarios, aunque parezcan muy humildes. . .
Nadie está calificado para cumplir una obra más grande e im-
portante, a menos que haya sido fiel en la realización de los deberes
menores. El carácter se forma por grados, y lo mismo ocurre con
la preparación del alma para producir esfuerzo y energía proporcio-
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nados a la tarea que debe cumplirse.—
Testimonies for the Church
3:46, 47
.
Los niños talentosos requieren mayor cuidado
—Deberíamos
impresionar las mentes de nuestros hijos con la idea de que no
se pertenecen a sí mismos, para ir, venir, vestirse, y actuar como
les plazca. . . . Si poseen atractivos personales y raras habilidades
naturales, debería ejercerse mayor cuidado en su educación, no sea
que esos dones se conviertan en una maldición, y sean utilizados
para descalificarlos para enfrentar las serias realidades de esta vida,
y queden incapacitados para una vida mejor debido a los halagos, la
vanidad y el amor a la ostentación.—
The Signs of the Times, 9 de
diciembre de 1875
.
Evítense los halagos indebidos
—No prestéis demasiada aten-
ción a los niños. Dejadlos que se entretengan por sí mismos. No los
exhibáis ante las visitas como prodigios de inteligencia o sabiduría,
sino que dejadlos tanto como sea posible en la sencillez de su in-
fancia. Una buena razón por la cual tantos niños son tan atrevidos e
impertinentes es que se les presta demasiada atención y se los alaba
mucho, y sus dichos agudos son repetidos en su presencia. Esforzaos
por no censurarlos indebidamente, pero tampoco los recarguéis con
indebida alabanza y adulación. Satanás sembrará demasiado pronto
semillas malas en tiernos corazones, y vosotros no debéis ayudarle
en esa tarea.—
The Signs of the Times, 9 de febrero de 1882
.
Leed para vuestros hijos
—Padres y madres, obtened toda la
ayuda que podáis del estudio de nuestros libros y publicaciones.
Tomad tiempo para leer a vuestros hijos. . . . Formad un círculo de
lectura del hogar, en el cual cada miembro de la familia pondrá a un
lado las ocupaciones del día y se unirá en el estudio. Los jóvenes