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La enseñanza de los principios fundamentales de la vestimenta
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cuerpo que los hombros lleven todo el peso de ella.—
El Ministerio
de Curación, 296
.
Abriguense debidamente las extremidades
—Debiera prestar-
se especial atención a las extremidades a fin de que estén tan bien
abrigadas como el pecho y la región del corazón donde hay la mayor
cantidad de calor. Los padres que dejan a sus hijos con las extremi-
dades desnudas o casi desnudas, están sacrificando la salud de sus
hijos ante la moda. Si estas partes no están tan abrigadas como el
cuerpo, la circulación no se equilibra. Cuando las extremidades que
están lejos de los órganos vitales no están debidamente abrigadas,
la sangre es impulsada a la cabeza originando dolor de cabeza o
hemorragia nasal, o hay una sensación de congestión en el pecho
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que produce tos o palpitación del corazón debido a que hay allí de-
masiada sangre; o el estómago se sobrecarga de sangre y se provoca
indigestión.
Para obedecer a la moda, hay madres que visten a sus hijos con
sus miembros casi desnudos, y el frío hace que la sangre no siga su
curso natural y se sobrecarguen los órganos internos, dificultándose
la circulación y produciéndose la enfermedad. Los miembros no
fueron formados por nuestro Creador para estar expuestos a la intem-
perie, como la cara. El Señor proporcionó . . . también grandes venas
y nervios para las extremidades y los pies a fin de que contuvieran
una gran cantidad de la corriente de la vida humana para que los
miembros pudieran estar uniformemente con el mismo calor del
cuerpo. Debieran estar debidamente abrigados a fin de que la sangre
vaya a las extremidades.
Satanás inventó las modas que dejan los miembros expuestos a
la intemperie y hacen que el frio saque la corriente vital de su curso
original. Y los padres se inclinan ante el altar de la moda, y visten
de tal modo a sus hijos que los nervios y las venas se contraen y
no responden al propósito que Dios dispuso que tuvieran. Como
resultado los pies y manos están fríos habitualmente. Esos padres
que siguen la moda en vez de la razón tendrán que dar cuenta a Dios
por robar así la salud de sus hijos. Aun la vida misma con frecuencia
se sacrifica al dios de la moda.—
Testimonies for the Church 2:531,
532
.
Una distinción en la vestimenta de hombres y mujeres
—Hay
una tendencia creciente de que las mujeres, en su vestido y aparien-