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Conducción del Niño
disposición y carácter. Donde hay una falta de religión de hogar,
una profesión de fe no tiene valor. Por lo tanto, no salgan palabras
despiadadas de los labios de los que componen el círculo familiar.
Sea fragante la atmósfera con tierna consideración para otros. Tan
sólo entrarán en el cielo los que en el tiempo de prueba han formado
un carácter que respira una influencia celestial. El que sea santo en el
cielo, debe ser primero santo en la tierra.—
The Signs of the Times,
14 de noviembre de 1892
.
Lo que hará el carácter amable en el hogar es lo que lo hará ama-
ble en las mansiones celestiales. La medida de vuestro cristianismo
es calibrada por el carácter de vuestra vida familiar. La gracia de
Cristo capacita a su poseedor para hacer del hogar un lugar feliz,
lleno de paz y descanso. A menos que tengáis el espíritu de Cristo,
no sois suyos y nunca veréis a los santos redimidos en su reino, que
han de ser uno con Cristo en el cielo bienaventurado. Dios desea que
os consagréis plenamente a él y representéis su carácter en el círculo
familiar.—
The Signs of the Times, 14 de noviembre de 1892
.
La obra de santificación comienza en el hogar. Los que son
cristianos en el hogar serán cristianos en la iglesia y en el mundo.
Hay muchos que no crecen en la gracia porque fallan en el cultivo
de la religión del hogar.—
The Signs of the Times, 17 de febrero de
1904
.
Los padres como educadores en la iglesia del hogar
—Hablo
a padres y a madres: Podéis ser educadores en vuestras iglesias
del hogar; podéis ser agentes misioneros espirituales. Sientan los
padres y las madres la necesidad de ser misioneros en el hogar, la
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necesidad de mantener la atmósfera del hogar libre de la influencia
de palabras despiadadas y apresuradas, y la escuela del hogar será
un lugar donde los ángeles de Dios podrán entrar para bendecir y
dar éxito a los esfuerzos que se hagan.—
Manuscrito 33, 1908
.
Considerad la institución familiar como una escuela de prepa-
ración, preparatoria para la realización de los deberes religiosos.
Vuestros hijos han de desempeñar una parte en las actividades de la
iglesia, y cada facultad de la mente, cada capacidad físíca ha de ser
conservada fuerte y activa para el servicio de Cristo. Ellos han de
ser enseñados en el amor de la verdad porque es verdad; han de ser
santificados por la verdad para que puedan soportar la gran inspec-
ción que se realizará antes de mucho para determinar la idoneidad de