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La preparación para ser miembro de iglesia
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contestará. Pero debemos vivir en armonía con nuestras oraciones.
No tienen valor si caminamos en dirección opuesta a ellas. He visto
a un padre que, después dé leer un pasaje de las Escrituras y orar,
con frecuencia, casi tan pronto como se levantaba de sus rodillas,
comenzaba a regañar a sus hijos. ¿Cómo podía contestar Dios la
oración que se había ofrecido? Y si después de haber increpado a sus
hijos, un padre ora, ¿beneficia esa oración a los hijos? No, a menos
que sea una oración de confesión a Dios.—
Manuscrito 114, 1903
.
Cuándo están listos los niños para el bautismo
—No permitáis
nunca que vuestros hijos supongan que no son hijos de Dios hasta
que tengan suficiente edad para ser bautizados. El bautismo no
transforma en cristianos a los niños, ni los convierte. Es tan sólo un
signo externo que muestra que comprenden que debieran ser hijos
de Dios reconociendo que creen en Jesucristo como su Salvador y
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que por lo tanto vivirán para Cristo.—
Manuscrito 5, 1896
.
Los padres cuyos hijos deben ser bautizados tienen una obra
que hacer, tanto en lo que se refiere a examinarse a sí mismos como
en cuanto a dar ínstrucciones fieles a sus hijos. El bautismo es un
rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse
cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva
vida en Cristo Jesús. No debe haber indebido apresuramiento para
recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos.
Al consentir en que sus hijos sean bautizados, los padres se com-
prometen solemnemente a ser fieles mayordomos para con estos
hijos, a guiarlos en la edificación de su carácter. Se comprometen a
cuidar con interés especial estos corderos del rebaño, a fin de que no
deshonren la fe que profesan. . . .
Cuando llega el período más feliz de su vida, y en su corazón
aman a Jesús y desean ser bautizados, obrad fielmente con ellos.
Antes que reciban el rito, preguntadles si es su primer propósito en
la vida trabajar para Dios. Entonces explicadles cómo principiar.
Las primeras lecciones significan mucho. Con sencillez, enseñadles
a prestar su primer servicio a Dios. Presentadles esta obra de la
manera que haga más fácil su comprensión. Explicadles lo que
significa darse al Señor, haced exactamente lo que su Palabra indica,
bajo el consejo de padres cristianos.—
Joyas de los Testimonios
2:391, 392
.