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Conducción del Niño
a malos propósitos y de ese modo llega a ser uno de los agentes
más seductores de la tentación. Pero, debidamente empleada, es un
precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos a temas
más nobles, a inspirar y elevar el alma. . . .
Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón
la verdad espiritual. Cuán a menudo recuerda la memoria al alma
oprimida y pronta a desesperar, alguna palabra de Dios, el tema
olvidado de algún canto de la infancia y las tentaciones pierden su
poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito y se
imparte valor y alegría a otras almas.
Nunca se debería perder de vista el valor del canto como medio
educativo. Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos
palabras de censura, y más de alegría, esperanza y gozo. Cántese en
la escuela, y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros
y los unos a los otros.
Como parte del servicio religioso, el canto no es menos impor-
tante que la oración. En realidad, más de un canto es una oración.
Si se enseña al niño a comprender esto, pensará más en el signifi-
cado de las palabras que canta y será más sensible a su poder.—
La
Educación, 163, 164
.
[496]
Instrumental y vocal
—Por la noche y por la mañana uníos con
vuestros hijos en el culto a Dios, leyendo su Palabra y cantando
sus alabanzas. Enseñadles a repetir la ley de Dios. Respecto de
los mandamientos, los israelitas recibieron esta instrucción: “Y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando
por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. De acuerdo con
estas palabras, Moisés instruyó a los israelitas a ponerle música a las
palabras de la ley. Mientras los niños mayores tocaban instrumentos
musicales, los menores marchaban y cantaban en concierto el cántico
de los mandamientos de Dios. En los años subsiguientes retenían en
su mente las palabras de la ley que aprendieran durante la niñez.
Si era esencial para Moisés encarnar los mandamientos en el
cántico sagrado, de manera que cuando marcharan por el desierto
los niños pudieran aprender la ley versículo por versículo, cuán
esencial es en este tiempo enseñar a nuestros hijos la Palabra de
Dios. Acudamos en ayuda del Señor, instruyendo a nuestros hijos a
guardar los mandamientos al pie de la letra. Hagamos todo lo que