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Conducción del Niño
casa tras de nosotros, como lo hizo Abrahán. Tanto por ejemplo
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como por precepto, debiéramos impresionar en ellos la importancia
de las enseñanzas religiosas. Todos los que han formulado los votos
bautismales se han consagrado solemnemente al servicio de Dios.
Están bajo la obligación de un pacto de colocarse y colocar a sus
hijos en un lugar donde puedan obtener todos los incentivos posibles
y el ánimo para la vida cristiana.—
The Review and Herald, 13 de
junio de 1882
.
Pero mientras damos culto a Dios, no hemos de considerar esto
como una tarea penosa. El sábado del Señor ha de ser hecho una
bendición para nosotros y para nuestros hijos. Ellos han de conside-
rar el sábado como un día de delicia, un día que ha santificado Dios,
y así lo considerarán si son debidamente instruidos.—
Manuscrito 3,
1879
.
Usad ropas adecuadas para la casa de culto
—Muchos nece-
sitan instrucción en cuanto a cómo deben presentarse en la asamblea
para adorar en sábado. No han de entrar en la presencia de Dios
con las ropas que llevan comúnmente durante la semana. Todos
deben tener un traje especial para el sábado, para llevarlo cuando
asistan al culto en la casa de Dios. Aunque no debemos conformar-
nos a las modas mundanales, no debemos ser indiferentes acerca
de nuestra apariencia exterior. Debemos ser aseados y estar bien
arreglados, aunque sin adornos. Los hijos de Dios deben ser limpios
en su interior y exterior.—
Joyas de los Testimonios 3:21, 22
.
Explicad a los niños el sermón del sábado
—Los ministros es-
tán ocupados en una sagrada y solemne obra, pero también descansa
una sagrada responsabilidad sobre los que oyen. Han de oír con la
determinación de seguir las instrucciones que todos deben practi-
car para ganar la vida eterna. Cada oyente debiera esforzarse para
entender cada presentación de la verdad bíblica, como un mensaje
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para él, que ha de ser recíbido por fe y puesto en práctica en la vida
diaria. Los padres debieran explicar a sus hijos las palabras pronun-
ciadas desde el púlpito para que ellos puedan entenderlas y tengan
ese conocimiento que, si es puesto en práctica, produce abundante
gracia y paz.—
Manuscrito 41, 1903
.
Haced una preparación especial para la comida
—No debe-
mos proveer para el sábado una cantidad o variedad mayor de ali-
mentos que para los otros días. En vez de esto, los alimentos deben