Página 431 - Conducci

Basic HTML Version

El sábado el día de delicia
427
ser más sencillos, y debe comerse menos, a fin de que la mente esté
clara y vigorosa para comprender las cosas espirituales. El comer
demasiado anubla la mente. Se pueden oír las palabras más preciosas
sin apreciarlas, debido a que la mente está turbada por un régimen
impropio. Comiendo demasiado el sábado, muchos han deshonrado
a Dios más de lo que piensan.
Aunque debe evitarse el cocinar en sábado, no es necesario comer
alimentos fríos. En tiempo frío, caliéntese el alimento preparado
el día antes. Y sean las comidas, aunque sencillas, atrayentes y
sabrosas. Provéase algo que sea considerado como un plato especial,
algo que la familia no tiene cada día.—
Joyas de los Testimonios
3:23
.
Es precioso el descanso del día
—La escuela sabática y la
reunión del culto ocupan sólo una parte del sábado. La parte que
queda para la familia puede abarcar las más sagradas y preciosas
horas del sábado. Mucho de este tiempo deben pasarlo los padres
con sus hijos.—
Joyas de los Testimonios 3:24
.
Haced planes para lecturas y conversaciones adecuadas
¡Oh el sábado! Sea el más dulce y el más bendito de todos los días
de la semana. . . .
Los padres pueden y deben prestar atención a sus hijos, leyéndo-
les las porciones más atrayentes de la historia bíblica, educándolos
para reverenciar el sábado, guardándolo conforme al mandamiento.
[505]
Esto no puede hacerse, si los padres no sienten su responsabilidad
para interesar a sus hijos. Pero pueden hacer del sábado una delicia,
si toman la debida actitud. A los niños puede interesarse en la buena
lectura o en la conversación en cuanto a la salvación de su alma.
Pero habrán de ser educados y preparados. El corazón natural no
está propenso a pensar en Dios, el cielo ni las cosas celestiales. De-
berá contrarrestarse continuamente la corriente de mundanalidad e
inclinación al mal y deberá fomentarse la luz celestial.—
The Review
and Herald, 14 de abril de 1885
.
No hemos de ser indiferentes a las actividades de los niños
He encontrado que durante el sábado muchos son indiferentes y no
saben donde están sus niños o qué están hacienda.—
The Review
and Herald, 14 de abril de 1885
.
Padres, por encima de todas las cosas cuidad a vuestros hijos
durante el sábado. No les permitáis que violen el santo día de Dios