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Conducción del Niño
jugando en la casa o al aire libre. Lo mismo sería que quebrantarais
vosotros mismos el sábado, que permitir que los hijos lo hagan,
y cuando permitís que vuestros hijos vagabundeen y les toleráis
que jueguen en el sábado, Dios os considera como violadores del
sábado.—
The Review and Herald, 19 de septiembre de 1854
.
Al aire libre con los niños
—Los padres pueden llevar a sus
hijos al aire libre para contemplar a Dios en la naturaleza. Pueden
señalar a las flores en capullo y a los capullos abiertos, los elevados
árboles y las bellas briznas de hierba, y enseñar que Dios hizo todas
estas cosas en seis días y descansó en el séptimo día y lo bendijo. En
esa forma, los padres pueden dedicarse con afán a instruir a sus hijos,
de modo que cuando ellos contemplen las cosas de la naturaleza,
recuerden al gran Creador de todas ellas. Sus pensamientos serán
elevados al Dios de la naturaleza, llevados a la creación de nuestro
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mundo cuando se establecieron los fundamentos del sábado y todos
los hijos de Dios clamaron de gozo. Tales son las lecciones que han
de impresionarse en la mente de nuestros hijos.
No hemos de enseñar a nuestros hijos que no deben ser felices
durante el sábado, que es un error salir a dar un paseo al aire libre.
Oh, no. Cristo condujo a sus discípulos a la orilla del lago durante
el sábado y les enseñó. Sus sermones sabáticos no siempre fueron
predicados entre cuatro paredes.—
Manuscrito 3, 1879
.
Otras lecciones de la naturaleza: lecciones objetivas
—Ense-
ñad a los niños a ver a Cristo en la naturaleza. Sacadlos al aire libre,
bajo los nobles árboles del huerto; y en todas las cosas maravillosas
de la creación enseñadles a ver una expresión de su amor. Enseñad-
les que él hizo las leyes que gobiernan todas las cosas vivientes, que
él ha hecho leyes para nosotros, y que esas leyes son para nuestra
felicidad y nuestro gozo. No los canséis con largas oraciones y te-
diosas exhortaciones, sino que por medio de las lecciones objetivas
de la naturaleza, enseñadles a obedecer la ley de Dios.—
El Deseado
de Todas las Gentes, 475
.
Dad un verdadero concepto del carácter de Dios
—¿Cómo
pueden los niños recibir un conocimiento más correcto de Dios y
una impresión mental mejor, que pasando una parte del tiempo al
aire libre, no jugando, sino en compañía de sus padres? Asócíense
sus mentes juveniles con Dios en los hermosos panoramas de la
naturaleza, llámeseles la atención hacia las manifestaciones de su