Página 53 - Conducci

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Se requiere preparación
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reciban una preparación para desempeñar sus sagradas responsabili-
dades.—
La Educación, 267, 268
.
Los padres . . . deben estudiar las leyes de la naturaleza. De-
ben familiarizarse con el organismo del cuerpo humano. Necesitan
entender las funciones de los varios órganos y su mutua relación y
dependencia. Deben estudiar la relación de las facultades mentales
con las físicas y las condiciones requeridas para el funcionamien-
to sano de cada una de ellas. Asumir las responsabilidades de la
paternidad sin una preparación tal, es pecado.—
El Ministerio de
Curación, 294
.
“¿Quién es suficiente?”
—Bien podrían preguntar los padres:
“Y para estas cosas,. ¿quién es suficiente?” Sólo Dios es su sufi-
ciencia, y si lo dejan fuera del problema, y no buscan su ayuda y su
consejo, su tarea es desesperanzada. Pero mediante la oración, el
estudio de la Biblia y un celo ferviente, pueden tener éxito noble-
mente en este importante deber, y recibir como pago cien veces más
por todo su tiempo y sus preocupaciones. . . . La fuente de Sabiduría
está abierta; de ella pueden extraer todo el conocimiento necesario
en este sentido.—
Testimonies for the Church 4:198
.
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A veces el corazón puede estar listo para desfallecer; pero una
clara comprensión de los peligros que amenazan la felicidad presente
y futura de sus amados debería inducir a cada padre cristiano a
buscar más fervientemente la ayuda de la Fuente de la fortaleza y
la sabiduría. Debería tornarlos más circunspectos, más decididos,
más serenos y sin embargo, firmes, mientras cuidan de estas almas,
como quienes saben que tendrán que rendir cuentas por ellas.—
The
Review and Herald, 30 de agosto de 1881
.
La educación del niño exige la comprensión de la voluntad
de Dios
—Los padres no tienen excusa por no comprender clara-
mente la voluntad de Dios para obedecer las leyes de su reino. Sólo
así pueden conducir a sus hijos al cielo. Mis hermanos y hermanas,
es vuestro deber comprender los requerimientos de Dios. ¿Cómo
podréis educar a vuestros hijos en las cosas de Dios a menos que vo-
sotros mismos conozcáis lo que es correcto y lo que es equivocado,
a menos que comprendáis que la obediencia significa la vida eterna
y la desobediencia la muerte eterna?
La comprensión de la voluntad de Dios debe convertirse en el
tema de la obra de toda nuestra vida. Únicamente en la medida