Página 109 - Cristo Nuestro Salvador (1976)

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La segunda venida
Nuestro Salvador ha de volver. Antes de despedirse de sus discí-
pulos y de salir de este mundo, les dejó la promesa de su regreso.
“¡No se turbe vuestro corazón!” dijo. “En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; ... voy a prepararos el lugar. Y si yo fuere y os
preparare el lugar, vendré otra vez, y os recibiré conmigo; para que
donde yo estoy, vosotros también estéis.”
Juan 14:1-3
.
No los dejó en la duda respecto del modo en que efectuaría su
venida. “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los
ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y
delante de él serán juntadas todas las naciones.”
Mateo 25:31, 32
.
Con mucho cuidado los puso en guardia contra el engaño: “Si,
pues, os dijeren: ¡He aquí, en el desierto está! no salgáis: O: ¡He
aquí, en los aposentos! no lo creáis. Porque como el relámpago sale
del oriente y se ve lucir hasta el occidente, así será la venida del Hijo
del hombre.”
Mateo 24:26, 27
[162]
Este aviso es también para nosotros. Hoy hay falsos maestros
que dicen: “¡He aquí en el desierto está!” y miles han salido al
desierto, esperando encontrar a Cristo.
Y miles también que pretenden tener comunicación con los
espíritus de los muertos afirman: “¡He aquí, en los aposentos está!”
Esto es precisamente lo que dice el espiritismo.
Pero Cristo dice: “No lo creáis. Porque como el relámpago sale
del oriente, y se ve lucir hasta el occidente, así será la venida del
Hijo del hombre.”
Al ascender Cristo a los cielos los ángeles declararon a los discí-
pulos: “Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo,
así vendrá del mismo modo que le habéis visto ir al cielo.”
Hechos
1:11
. Ascendió corporalmente, y ellos le vieron cuando los dejó y
El Señor no dejó a sus discípulos en la duda acerca de su segunda venida. Les
explicó: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él,
... se sentará sobre el trono de su gracia.”
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