Página 149 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Mantener despejada la conexión de Dios con el hombre
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Cada exhalación de los pulmones del esclavo del tabaco, enve-
nena el aire a su alrededor
Las prácticas malsanas de las generaciones pasadas afectan a los
niños y jóvenes de hoy. La incapacidad mental, la debilidad física,
las perturbaciones nerviosas y los deseos antinaturales se transmiten
como un legado de padres a hijos. Y las mismas prácticas, seguidas
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por los hijos, aumentan y perpetúan los malos resultados
El té y el café no nutren el organismo
El té estimula y hasta cierto punto embriaga. Parecida resulta
también la acción del café y de muchas otras bebidas populares. El
primer efecto es agradable. Se excitan los nervios del estómago, y
esta excitación se transmite al cerebro, que, a su vez acelera la acti-
vidad del corazón, y da al organismo entero cierta energía pasajera.
No se hace caso del cansancio; la fuerza parece haber aumentado.
La inteligencia se despierta y la imaginación se aviva.
En consecuencia, muchos se figuran que el té o el café les hace
mucho bien. Pero es un error. El té y el café no nutren el organismo.
Su efecto se produce antes de la digestión y la asimilación, y lo
que parece ser fuerza, no es más que excitación nerviosa. Pasada la
acción del estimulante, la fuerza artificial declina y deja en su lugar
un estado correspondiente de languidez y debilidad.
El consumo continuo de estos excitantes de los nervios produce
dolor de cabeza, insomnio, palpitaciones del corazón, indigestión,
temblores y otros muchos males; porque estos excitantes consu-
men las fuerzas vitales. Los nervios cansados necesitan reposo y
tranquilidad en vez de estímulo y recargo de trabajo
Algunos han cedido y usualmente beben té y café. Los que violan
las leyes de la salud, se volverán mentalmente ciegos y violarán las
leyes de Dios
El uso de las drogas
Una práctica que prepara el terreno para un gran acopio de enfer-
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medades y de males aun peores es el libre uso de drogas venenosas.
Cuando se sienten atacados por algunas enfermedades, muchos no