Página 119 - Consejos Sobre el R

Basic HTML Version

Fisiología de la digestión
115
cillos, tomando de éstos sólo la cantidad que satisfaga las demandas
del hambre.—
Carta 73a, 1896
.
[
Más sugerencias para obreros sedentarios—225
]
183. Las combinaciones impropias de alimentos crean perturba-
ciones; se inicia la fermentación; la sangre queda contaminada y el
cerebro se confunde.
El hábito de comer en exceso, o de comer demasiadas clases
de alimentos en una comida, causa con frecuencia dispepsia. Se
ocasiona así un grave daño a los delicados órganos digestivos. El
estómago protesta en vano y suplica al cerebro que razone de causa a
efecto. La excesiva cantidad de alimento ingerido o la combinación
impropia, hacen su obra perjudicial. En vano dan su advertencia las
prevenciones desagradables. El sufrimiento es la consecuencia. La
enfermedad reemplaza a la salud.—
Joyas de los Testimonios 3:197
(1902)
.
Guerra en el estómago
184. Otra causa, tanto de mala salud como de ineficiencia en el
trabajo, es la indigestión. Es imposible que el cerebro haga el mejor
trabajo de que es capaz cuando se abusa de las facultades digestivas.
[132]
Muchos comen apresuradamente de varias clases de alimentos, lo
cual determina una guerra en el estómago, y así se confunde el
cerebro.—(1892) G.W. (edición antigua)
185. No es conveniente tomar una gran variedad de alimentos
en una comida. Cuando las frutas y el pan, junto con una varie-
dad de otros alimentos que no combinan, son almacenados en el
estómago en una misma comida, ¿qué podemos esperar sino una
perturbación?—
Manuscrito 3, 1897
.
186. Muchos comen muy apresuradamente. Otros consumen en
una misma comida alimentos que no combinan. Si los hombres y
las mujeres recordaran sólo cuánto afligen ellos sus almas cuando
afligen sus estómagos, y cuán profundamente es deshonrado Cris-
to cuando se abusa del estómago, serían valientes y se negarían
a sí mismos, dándole al estómago la oportunidad de recobrar su
actuación saludable. Al sentarnos a la mesa podemos hacer obra
médico-misionera comiendo y bebiendo para la gloria de Dios.—
Manuscrito 93, 1901
.