Página 178 - Consejos Sobre el R

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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
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Para el contexto, véase 260
.]
Como remedio de la irritabilidad
276. La conducta del Hno. H. no ha sido lo que debiera. Sus gus-
tos y desagrados son muy fuertes y no ha mantenido sus sentimientos
bajo el control de la razón. Hno. H., su salud queda grandemente
perjudicada por comer en exceso y a deshora. Esto causa una deri-
vación de la sangre al cerebro. Su mente se confunde y no ejerce
dominio propio. Ud. parecería ser un hombre desequilibrado. Hace
decisiones enérgicas y se irrita con facilidad, y ve las cosas con una
visión exagerada y distorsionada. La abundancia de ejercicio al aire
libre y un régimen abstemio son esenciales para su salud. No debiera
comer más que dos comidas por día. Si le parece necesario comer
algo por la noche, beba un vaso de agua fría, y por la mañana se sen-
tirá mucho mejor por no haber ingerido cosa alguna.—
Testimonies
for the Church 4:501, 502 (1880)
.
No se obligue a nadie a descartar la tercera comida
277. Con respecto al régimen alimenticio, es un asunto que debe
ser tratado con mucha sabiduría a fin de que no haya imposiciones
autoritarias. Debe demostrarse que es mucho mejor para la salud
ingerir dos comidas en vez de tres. Pero esto no debe ser impuesto
a la fuerza. No debe obligarse a nadie que esté relacionado con el
sanatorio a adoptar el sistema de las dos comidas. La persuasión es
más eficaz que la fuerza...
Los días se van haciendo cortos y habrá buenas oportunidades
de presentar este asunto. A medida que los días se van acortando,
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sírvase la comida un poco más tarde, y no se sentirá la necesidad de
una tercera comida.—
Carta 145, 1901
.
278. Con respecto a la tercera comida, no se haga obligatorio el
tomar solamente dos comidas. A algunos les sienta mejor ingerir tres
comidas livianas y cuando se los limita a dos se sienten severamente
afectados por el cambio.—
Carta 200, 1902
.
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Perjuicio probable al descartar la tercera comida en los
sanatorios—424
]