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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
Estudiemos la sencillez
349. La preparación del alimento debiera ser tan sencilla que no
absorba todo el tiempo de la madre. Es cierto que debe tenerse cuida-
do de presentar en la mesa alimento sano y atractivo. No penséis que
cualquier cosa que pueda reunirse descuidadamente como alimento
es bastante buena para los niños. Debéis dedicar menos tiempo a
la preparación de alimentos malsanos, para agradar al paladar per-
vertido, y más tiempo a la educación y preparación de los niños.
Dedicad la energía que ahora usáis en planes innecesarios referentes
a la comida, la bebida y el vestido, a mantener sus personas aseadas
y su ropa limpia.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 141
(1890)
.
350. Las carnes muy condimentadas seguidas de pasteles pesa-
dos, están desgastando los órganos digestivos de los niños. Si se los
acostumbrase a los alimentos sencillos y sanos, su apetito no exigiría
comidas complicadas y mixtas... La carne dada como alimento a los
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niños resulta contraproducente... Enseñar a los niños a subsistir con
una dieta a base de carne, resulta nocivo. Es mucho más fácil crear
un apetito falso que corregirlo y reformarlo cuando se ha vuelto una
segunda naturaleza.—
Carta 72, 1896
.
La intemperancia fomentada
351. Muchas madres que se quejan de la intemperancia que
existe por todas partes, no buscan bastante hondo para descubrir la
causa. Preparan diariamente una variedad de platos con alimentos
muy condimentados que tientan el apetito y estimulan a comer de-
masiado. Las mesas de los americanos están servidas de tal manera
que contribuyen a formar alcohólicos. El apetito es el principio go-
bernante de una gran mayoría. Cualquiera que fomenta el apetito
comiendo demasiado a menudo alimento de mala calidad, está debi-
litando su fuerza para resistir las exigencias del apetito y la pasión
en otro sentido, en la medida en que ha fortalecido la propensión
hacia los hábitos erróneos en la alimentación. Las madres necesitan
reconocer su deber, para con Dios y con el mundo, de presentar a la
sociedad hijos con caracteres bien desarrollados. Los hombres y las
mujeres que se presenten en el escenario de acción con principios