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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
Satanás ha ganado terreno con respecto a vosotros, y como sucede
generalmente, ha frustrado vuestros esfuerzos cada vez.
Algunos de vosotros habéis llevado a vuestros hijos al médico
para saber qué les pasaba. Os podría haber dicho en dos minutos
cuál era la dificultad. Vuestros hijos están corrompidos. Satanás
ha obtenido el control de ellos. El se os ha adelantado, mientras
que vosotros que sois como Dios para ellos, para cuidarlos, estabais
descuidados, estupefactos y durmiendo. Dios os ha ordenado que los
criéis y los enseñéis en el temor del Señor. Pero Satanás ha ganado
la delantera y los ha rodeado de ligaduras. Y sin embargo seguís
durmiendo. Que el Señor se compadezca de vosotros y vuestros
hijos, porque cada uno de vosotros necesita la compasión de él.—
Testimonies for the Church 2:359-362 (1870)
.
Las cosas podrían haber sido diferentes
Si os hubieseis puesto de parte de la reforma pro salud; si hu-
bieseis añadido a vuestra fe virtud, a la virtud conocimiento, y al
conocimiento temperancia, las cosas podrían haber sido diferen-
tes. Pero habéis sido parcialmente despertados por la iniquidad y la
corrupción que existe en vuestras casas...
Debierais estar enseñando a vuestros hijos. Debierais estar ense-
ñándoles cómo evitar los vicios y la corrupción de esta época. En
lugar de esto, muchos hacen ensayos para descubrir algo bueno para
comer. Colocáis sobre vuestras mesas mantequilla, huevos y carne,
y vuestros hijos participan de esto. Se los alimenta precisamente con
lo que excitará las pasiones animales, y entonces venís a la reunión
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y pedís a Dios que bendiga y salve a vuestros hijos. ¿Hasta qué
altura llegan vuestras oraciones? Tenéis una obra que hacer primero.
Cuando hayáis hecho para vuestros hijos todo lo que el Señor os
ha encargado, entonces podéis confiadamente solicitar la ayuda que
Dios ha prometido daros.
Debierais estudiar la templanza en todo. Debéis estudiarla con
relación a lo que coméis y lo que bebéis. Y sin embargo decís: “A
nadie le importa lo que como o lo que bebo o lo que sirvo sobre
mi mesa”. Es algo que importa a alguien, a menos que encerréis a
vuestros hijos, o vayáis al desierto donde no molestaréis a nadie, y