Método de cocinar saludable
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rico y compuesto de alimentos bien cocinados...—
Testimonies for
the Church 1:681-685 (1868)
.
Una rama importante de la educación
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Constituye un deber religioso para los que cocinan aprender a
preparar alimento saludable de diferentes maneras, de tal suerte que
sea consumido con placer. Las madres deben enseñar a sus hijas
cómo cocinar. ¿Qué rama de la educación de una joven puede ser
tan importante como ésta? El comer tiene que ver con la vida. El
alimento insuficiente, empobrecido y mal cocinado está constante-
mente corrompiendo la corriente sanguínea, al debilitar los órganos
productores de sangre. Es muy esencial que el arte culinario sea
considerado una de las ramas más importantes de la educación. Hay
solamente pocas buenas cocineras. Las jóvenes consideran que es
descender a un trabajo servil el ser cocinera. Este no es el caso. Ellas
no tienen el debido concepto sobre el tema ni lo ven desde el punto
de vista apropiado. El conocimiento de cómo preparar alimento
saludable, especialmente pan, no es una ciencia inferior...
Las madres descuidan esta rama en la educación de sus hijas.
Ellas asumen la carga de cuidados y trabajos, y están agotándose,
mientras la hija queda libre para conversar, para hacer crochet, o para
buscar su propio placer. Este es un amor equivocado. Una bondad
errada. La madre está infiriéndole a su hija un daño que frecuen-
temente dura por toda la vida. A la edad en que ésta debiera ser
capaz de soportar algunas de las cargas de la vida, no está capacitada
para hacerlo. Las tales no asumirán quehaceres y responsabilida-
des. Procederán en forma descuidada, rehuyendo responsabilidades,
mientras la madre se halla agobiada bajo su carga de tareas, como
un carruaje bajo las gavillas. La hija no quiere faltar a la bondad.
Pero es descuidada y no presta atención, o de otra manera notaría
la mirada cansada y percibiría la expresión de sufrimiento en el
rostro de la madre, y trataría de hacer su parte, para soportar lo más
pesado de la carga, y aliviar a la madre, quien debe verse libre de
preocupaciones, o de otra manera, se verá postrada en un lecho de
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sufrimiento, y tal vez de muerte.
¿Por qué serán las madres tan ciegas y negligentes en la educa-
ción de sus hijas? He estado afligida, al visitar diferentes familias,