Página 253 - Consejos Sobre el R

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Método de cocinar saludable
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y debe hacer que el trabajo sea lo más agradable posible por medio
de un rostro alegre y animadoras palabras de aprobación. Si fracasan
una vez, dos o tres, no las censuréis. El desánimo ya está haciendo su
trabajo, y tentándolas a decir: “No vale la pena; no lo puedo hacer”.
Este no es el tiempo de censurar. La voluntad está debilitándose.
Necesita el acicate que significan las palabras animadoras, jubilosas,
llenas de esperanza, tales como: “No te preocupes por los errores
que cometiste. Estás solamente aprendiendo, y puedes esperar hacer
errores. Pruébalo de nuevo. Pon tu mente en lo que estás haciendo.
Sé muy cuidadosa, y seguramente tendrás éxito”.
Muchas madres no se dan cuenta de la importancia de este ramo
del conocimiento, y en vez de tomarse el trabajo y el cuidado de
instruir a sus hijas y sobrellevar sus errores y fracasos mientras
aprenden, prefieren hacerlo todo ellas mismas. Y cuando sus hijas
cometen un error en sus esfuerzos, las mandan afuera mientras les
dicen: “No vale la pena, tú no puedes hacer esto o lo otro. Me pones
perpleja y me molestas más de lo que me ayudas”.
Así los primeros esfuerzos de quienes aprenden son refrenados,
y el primer fracaso enfría de tal suerte su interés y su ardor por
aprender, que temen hacer otra prueba; de manera que ellas propon-
drán coser, tejer, limpiar la casa, cualquier cosa menos cocinar. En
esto la madre habrá cometido un grave error. Ella debió haberlas
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instruido pacientemente, para que las hijas, por medio de la práctica,
obtuvieran una experiencia que evitara la torpeza y remediara los
movimientos desmañados propios de los obreros inexpertos.
Son más esenciales las lecciones sobre arte culinario que sobre
música
393. Algunos son llamados a hacer lo que se considera como
deberes humildes: podría ser el cocinar. Pero la ciencia culinaria no
es un asunto de poca importancia. La preparación habilidosa de los
alimentos es una de las artes más esenciales, que está por encima de
la enseñanza de la música o de la costura. Con esto no quiero decir
que debamos descartar la enseñanza de la música o la confección
de vestidos, pues son esenciales. Pero aún más importante es el arte
de preparar alimentos en forma saludable y apetitosa. Este arte debe
ser considerado como el más valioso de todos, porque se halla tan