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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
deben ser preparados por alguien que se da cuenta de que ocupa una
posición muy importante, siendo que se necesita buen alimento para
producir buena sangre.—
Manuscrito 93, 1901
.
423. Una parte importante del deber de la enfermera consiste
en atender a la alimentación del paciente. Este no debe sufrir o
debilitarse por falta de alimento, ni tampoco deben recargarse sus
débiles fuerzas digestivas. Téngase cuidado especial de que la co-
mida sea preparada y servida de modo que resulte apetitosa. Debe,
sin embargo, ejercerse buen juicio para adaptarla a las necesida-
des del paciente, tanto en lo que respecta a la cantidad como a la
calidad.—
El Ministerio de Curación, 168 (1905)
.
Búsquese la comodidad y la buena voluntad de los pacientes
424. A los pacientes ha de proporcionárseles abundancia de
alimentos sanos y apetitosos, preparados y servidos en forma tan
atractiva que no sientan tentación a desear la carne. Las comidas
deben ser el medio de educar en la reforma pro salud. Ha de mani-
festarse cuidado con respecto a las combinaciones de los alimentos
que se darán a los enfermos. El conocimiento con respecto a las
combinaciones alimenticias adecuadas es de gran valor, y ha de
recibirse como sabiduría de Dios.
Las horas de las comidas deben ser arregladas de tal manera que
los pacientes sientan que los que están a cargo de la institución están
trabajando para su comodidad y salud. Entonces, cuando abandonan
la institución, no se llevarán consigo la levadura del prejuicio. En
ningún caso ha de seguirse una conducta que dé a los pacientes la
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impresión de que la hora de las comidas ha sido fijada por leyes
inalterables.
Si, después de suprimir la tercera comida, veis por los resultados
que esto está apartando a la gente de la institución, vuestro deber
es sencillo. Debemos recordar que aun cuando hay personas para
quienes es mejor comer solamente dos veces, hay otras que comen
livianamente en cada comida, y que sienten que necesitan algo por
la tarde. Ha de comerse lo suficiente como para que dé fuerza a
los nervios y a los músculos, y hemos de recordar que es de los
alimentos consumidos de donde la mente obtiene su fuerza. Parte