Página 279 - Consejos Sobre el R

Basic HTML Version

régimen alimenticio en los sanatorios
275
No debe prescribirse la carne
433. Se me ha instruido que los médicos que usan carne y la
prescriben para sus pacientes, no deben ser empleados en nuestras
[343]
instituciones, porque decididamente dejan de enseñar a los enfermos
a descartar lo que los enferma. El médico que usa carne y la prescribe
no razona de causa a efecto, y en lugar de actuar como un restaurador,
induce al paciente por su propio ejemplo a complacer el apetito
pervertido.
Los médicos empleados en nuestras instituciones deben ser re-
formadores en este respecto y en todo otro sentido. Muchos de los
pacientes están sufriendo debido a sus errores en la alimentación.
Ha de mostrárseles un camino mejor. ¿Pero cómo puede hacerlo
un médico que consume carne? Por sus hábitos erróneos estorba su
trabajo y lesiona su utilidad.
Muchos de los pacientes de nuestros sanatorios han razonado
por sí mismos sobre el asunto del consumo de carne, y deseando
preservar sus facultades mentales y físicas contra el sufrimiento, han
dejado la carne fuera de su alimentación. Así han obtenido alivio de
los males que han torturado su vida. Muchos que no son de nuestra
fe se han plegado a la reforma pro salud debido a que, desde un punto
de vista egoísta, vieron la conveniencia de hacerlo así. Muchos han
adoptado concienzudamente su posición en materia de la reforma pro
salud en lo que atañe a la alimentación y al vestido. ¿Continuarán los
adventistas adoptando prácticas insalubres? ¿No obedecerán ellos la
orden: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo
para la gloria de Dios”?
1 Corintios 10:31
.—
Manuscrito 64, 1901
.
Precaución que debe tomarse al prescribir alimentos exentos
de carne
434. La luz que Dios ha dado sobre el tema de la enfermedad
y sus causas, debe estudiarse con amplitud; pues los hábitos erró-
neos de complacer el apetito, y el descuido y la falta de atención al
debido cuidado por el cuerpo resultan evidentes en la gente. Hay
que observar hábitos de higiene, y téngase cuidado con lo que se
introduce en la boca.
[344]