Página 281 - Consejos Sobre el R

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régimen alimenticio en los sanatorios
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435. La Dra. _____ me preguntó si, bajo alguna circunstancia,
yo aconsejaría beber caldo de pollo si alguien estuviera enfermo y
no pudiera introducir ninguna otra cosa en su estómago. Dije: “Hay
personas que mueren de tuberculosis que, si piden caldo de pollo,
deben tenerlo. Pero yo sería muy cuidadosa”. Un caso dado no debe
perjudicar a un sanatorio ni constituir una excusa para que otros
piensen que su propio caso requiere el mismo régimen. Yo pregunté
a la Dra. _____ si ella tenía algún caso así en el sanatorio. Ella
contestó: “No, pero tengo una hermana en el sanatorio de _____,
que está muy débil. Tiene ataques de debilidad, pero puede comer
pollo cocinado”. Le dije: “Sería mejor alejarla del sanatorio... La
luz que me ha sido dada es que si la hermana a la cual Ud. se refiere
aceptara y cultivara su gusto por los alimentos sanos, todos estos
ataques de debilidad pasarían”.
Ella ha cultivado su imaginación; el enemigo se ha aprovechado
de su debilidad corporal; y su mente no está fortalecida para luchar
contra las durezas de la vida cotidiana. Es una buena cura mental
santificada lo que ella necesita, un aumento de fe, y un activo servicio
por Cristo. También necesita el ejercicio de sus músculos, y el trabajo
práctico al aire libre. El ejercicio físico será para ella una de las
mayores bendiciones en su vida. No necesita ser una inválida, sino
una persona de mente sana, una mujer llena de salud, preparada para
desempeñar noblemente y bien su parte.
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Todos los tratamientos que puedan dársele a su hermana reporta-
rán poca ventaja a menos que ella haga su parte. Necesita fortalecer
sus músculos y sus nervios por el trabajo físico. No necesita ser una
inválida, sino que puede hacer un trabajo bueno y ferviente.—
Carta
231, 1905
.
[
Reconocimiento de condiciones de emergencia—699, 700
]
“No permitáis que aparezca”
436. Me reuní con los médicos y con el Hno. _____, y hablé con
ellos durante unas dos horas, y liberé mi alma. Les dije que habían
sido tentados, y que estaban cediendo a la tentación. Con el propó-
sito de asegurarse una clientela, querían servir carne en la mesa, y
luego serían tentados a ir más lejos, a usar té, café y drogas... Dije:
Habrá tentaciones por medio de aquellos cuyo apetito por la carne