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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
tímulo e ignoran sus efectos sobre la salud. Lo que los hace más
peligrosos es que sus malos efectos son a menudo atribuidos a otras
causas.
Efectos sobre la mente y la moral
Por el uso de estimulantes, todo el organismo sufre. Los nervios
se desequilibran, el hígado desarrolla una acción mórbida, quedan
afectadas la calidad y la circulación de la sangre, y la piel se hace
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inactiva y se vuelve pálida. También la mente se perjudica. La
influencia inmediata de estos estimulantes es excitar el cerebro hasta
una actividad indebida, sólo para dejarlo más débil y menos capaz de
esfuerzo. El efecto posterior es la postración, no sólo mental y física,
sino también moral. Como resultado vemos a hombres y mujeres
nerviosos, de juicio inseguro y mente desequilibrada. A menudo
manifiestan un espíritu apresurado, impaciente, acusador; ven las
faltas de los demás, como a través de un vidrio de aumento, y son
completamente incapaces de discernir sus propios defectos.
Cuando estas personas que usan té y café se reúnen para pasar
momentos de recreación social, los efectos de su hábito pernicioso
son manifiestos. Todos participan libremente de las bebidas favori-
tas, y a medida que se siente la influencia estimulante, sus lenguas
se sueltan, y comienzan con la malvada tarea de hablar contra los
demás. Sus palabras no son pocas o bien escogidas. Los bocados se-
lectos de la chismografía empiezan a circular, y demasiado a menudo
también circula el veneno del escándalo. Estos chismosos desconsi-
derados olvidan que tienen un testigo. El Vigilante, invisible, está
escribiendo sus palabras en los libros del cielo. Todas estas críti-
cas duras, estos informes exagerados, estos sentimientos de envidia,
expresados bajo la excitación de la taza de té, son registrados por
Jesús como si hubieran sido dirigidos contra él mismo. “En cuanto
lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis”.
Estamos ya sufriendo a causa de los malos hábitos de nuestros
padres, y sin embargo ¡cuántas personas siguen una conducta aún
peor que la de ellos!
El opio, el té, el café, el tabaco y las bebidas alcohólicas están
agotando rápidamente la chispa de vitalidad que todavía queda en