Página 457 - Consejos Sobre el R

Basic HTML Version

Como presentar los principios de la reforma pro salud
453
Por encima de todas las cosas no debemos defender con la plu-
ma posiciones que no practicamos en nuestras propias familias, en
nuestras propias mesas. Hacerlo sería incurrir en una simulación,
en una especie de hipocresía. En Míchigan podemos pasarlo bien
sin sal, azúcar ni leche; mejor que muchos que están situados en el
Oeste o en el Este, donde hay escasez de frutas... Sabemos que el uso
liberal de estas cosas es positivamente perjudicial para la salud, y en
muchos casos creemos que si no se usaran del todo, se disfrutaría de
una salud mucho mejor.
Pero actualmente nuestra preocupación no se concentra en estas
cosas. La gente está tan atrasada que, según vemos, todo lo que pue-
de soportar es que tracemos la línea que señala sus complacencias
perjudiciales y los narcóticos estimulantes. Presentamos un testimo-
nio positivo en contra del tabaco, las bebidas alcohólicas, el rapé, el
té, el café, las carnes, la mantequilla, las especias, las tortas concen-
tradas, los pasteles rellenos, las cantidades grandes de sal, y todas
las sustancias excitantes utilizadas como artículos de alimentación.
Y si vamos a personas que no han sido iluminadas con respecto a
la reforma pro salud, y presentamos nuestras posiciones más fuertes
al comienzo, hay peligro de que se desanimen cuando ven cuánto
tienen que abandonar, de tal suerte que no harán ningún esfuerzo
[564]
para reformarse. Debemos guiar a la gente a lo largo del camino con
paciencia y en forma gradual, recordando la profundidad del pozo
del cual hemos sido rescatados.