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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
para escuchar la verdad, apreciarla, y retenerla, a fin de que todos
puedan ponerla en práctica después de volver del congreso. Si el
estómago está cargado con excesivo alimento, aunque sea sencillo,
la fuerza del cerebro es llamada a auxiliar a los órganos digestivos.
Hay una sensación de embotamiento del cerebro. Es casi imposible
mantener los ojos abiertos. Las mismas verdades que debieran es-
cucharse, entenderse y practicarse, resultan enteramente perdidas
debido a la indisposición, o porque el cerebro está casi paralizado
como consecuencia de la cantidad de alimento ingerido.
Quiero aconsejar a todos a que tomen alguna clase de alimento
caliente, por lo menos cada mañana. Podéis hacer esto sin mucho
trabajo. Podéis preparar cereales integrales, cocidos con agua en
forma de gacha. Si la harina integral está demasiado áspera, cernidla,
y mientras la gacha o cereal cocido está caliente, añadid leche. Esto
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proporcionará un plato de lo más sabroso y saludable para el campa-
mento. Y si vuestro pan está seco, cortadlo en trocitos y ponedlo en
vuestra gacha, y resultará agradable. Yo no apruebo el consumo de
mucho alimento frío, debido a que entonces debe restarse vitalidad
al sistema para calentar el alimento hasta que éste llegue a ser de la
misma temperatura que el estómago antes que la obra de la digestión
pueda realizarse. Otro plato muy sencillo y sin embargo muy sano,
es el frijol hervido, o cocinado. Diluid una porción de frijoles en
agua, añadid leche o crema, y haced un caldo; el pan puede usarse
así como se emplea en las gachas integrales.—
Testimonies for the
Church 2:602, 603 (1870)
.
[
La venta de bombones, caramelos, helados, etc., en el
campamento—529, 530
]
[
Trabajo de cocina innecesario para los congresos campestres—
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]
La comida para el picnic
125. Unanse varias familias que vivan en una ciudad o pueblo,
y dejen las ocupaciones que los han sobrecargado física y mental-
mente. Hagan una excursión al campo, a la orilla de un hermoso
lago, o a un lindo bosque, donde la escena natural sea bella. De-
ben llevar consigo alimento sencillo e higiénico, las mejores clases
de frutas y cereales, y tender la mesa bajo la sombra de algún ár-