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El Conflicto de los Siglos
para obrar con sus hermanos como Dios obró con él mismo por
Jesucristo”. “Yo quiero—dice el autor—servir libre, gozosa y de-
sinteresadamente a un Padre que me ha dado toda la abundancia de
sus bienes; quiero obrar hacia mis hermanos, así como Cristo obró
hacia mí”. “De la fe—prosigue el autor—dimana una vida llena de
libertad, de caridad y de alegría. ¡Oh! ¡cuán elevada y noble es la
vida del cristiano! [...] Por la fe se eleva el cristiano hasta Dios; por el
amor, desciende hasta al hombre; y no obstante permanece siempre
en Dios. He aquí la verdadera libertad; libertad que sobrepuja a toda
otra libertad, tanto como los cielos distan de la tierra” (D’Aubigné,
Histoire de la Réformation du seizième siècle
, lib. 6, cap. 7).
Estas exposiciones de la libertad del evangelio no podían dejar
de llamar la atención en un país donde el amor a la libertad era tan
arraigado. Los tratados y folletos pasaron de mano en mano. Los
amigos del movimiento evangélico en Suiza, Alemania y los Países
Bajos seguían mandando a España gran número de publicaciones.
No era tarea fácil para los comerciantes burlar la vigilancia de los
esbirros de la Inquisición, que hacían cuanto podían para acabar con
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las doctrinas reformadas, contrarrestando la ola de literatura que iba
inundando al país
No obstante, los amigos de la causa perseveraron, hasta que
muchos miles de tratados y de libritos fueron introducidos de con-
trabando, burlando la vigilancia de los agentes apostados en los
principales puertos del Mediterráneo y a lo largo de los pasos del
Pirineo. A veces se metían estas publicaciones dentro de fardos de
heno o de yute (cáñamo de las Indias), o en barriles de vino de
Borgoña o de Champaña (H. C. Lea,
Chapters from the Religious
History of Spain
, p. 28). A veces iban empaquetadas en un barril
interior impermeable dentro de otro barril más grande lleno de vino.
Año tras año, durante la mayor parte del siglo décimosexto, hicié-
ronse esfuerzos constantes para abastecer al pueblo con Testamentos
y Biblias en castellano y con los escritos de los reformadores. Era
El extinto Dr. Ed. Boehme, de la Universidad de Estrasburgo, y miembro corres-
pondiente de la Real Academia Española, hace un curioso relato de este comercio en
libros protestantes entre Alemania y España, en su obra inglesa
Spanish Reformers of
Two Centuries from 1520
, tomo 2, pp. 64, 65. Dicho relato, basado en documentos de
la época, denota un comercio muy activo llevado a cabo secretamente con amigos de la
causa protestante en España.