Página 123 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

El control de la imaginación
119
el aire afecta sus pulmones y su cabeza. Su imaginación es activa,
esperan pasar frío y por eso pasan frío. No hay modo de hacerles
comprender que no entienden el principio que rige estos casos. ¿No
lo han comprobado ellos?, objetan. Es cierto que han comprobado
un aspecto de la cuestión—al insistir en su proceder—, y es cierto
que pasan frío si se exponen en lo más mínimo. Son tiernos como
bebés, y no pueden soportar nada. Sin embargo, siguen viviendo,
continúan cerrando las ventanas y las puertas, y manteniéndose cerca
de la estufa, disfrutando de su desgracia. Por cierto han comprobado
que su proceder no les ha hecho bien, sino que ha aumentado sus
dificultades. ¿Por qué esas personas no permiten que la razón influya
[97]
en su juicio y controle la imaginación? ¿Por qué no probar ahora un
procedimiento opuesto, y de un modo razonable obtener ejercicio y
aire afuera, en lugar de permanecer en la casa día tras día, más bien
como un manojo de mercancías que como un ser activo?