Página 142 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos Sobre la Salud
pueden ser despertadas fácilmente a menos que se ejerza cuidado en
la selección de sus alimentos. Muchas madres sirven una mesa que
constituye una verdadera trampa para la familia. Carnes, mantequilla,
queso, pasteles de difícil digestión, comidas condimentadas y aliños
son ingeridos igualmente por viejos y jóvenes. Estas cosas realizan
su labor de perturbar el estómago, excitar los nervios y debilitar el
intelecto. Los órganos productores de sangre no pueden convertir
tales comidas en buena sangre. La grasa cocinada en los alimentos
dificulta la digestión. El efecto del queso es dañino. El pan de harina
refinada no imparte al sistema los nutrientes que se encuentran en
el pan de harina integral. Su uso regular no mantendrá al sistema
en óptimas condiciones. Las especias irritan la delicada mucosa del
estómago y destruyen su sensibilidad. La sangre se afiebra, y las
propensiones animales se despiertan, mientras que las facultades
morales e intelectuales se debilitan y llegan a ser dominadas por las
más bajas pasiones.
La madre debiera aprender a presentar una alimentación sencilla,
a la vez que nutritiva, ante su familia. Dios ha provisto al hombre
suficientes medios para la satisfacción de un apetito no pervertido; y
le ha concedido los productos de la tierra: una abundante variedad
de alimentos agradables al paladar y nutritivos para el organismo.
Nuestro bondadoso Padre celestial dice que podemos comer libre-
mente de éstos. Las frutas y los granos y vegetales, preparados de
una manera sencilla, sin especias ni grasa de ninguna clase, comple-
mentados con leche o crema, constituyen el régimen más saludable.
Imparten alimento al cuerpo y proporcionan poder de resistencia y
vigor del intelecto, no producidos por un régimen estimulante.
Los peligros de comer carne
Las personas que consumen carne en abundancia no siempre
poseen un cerebro despejado y un intelecto activo, porque el con-
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sumo de carne tiende a causar gordura y entorpece las más finas
sensibilidades de la mente. La propensión a las enfermedades se ve
aumentada con el consumo de carne. No dudamos al decir que la
carne no es esencial para mantener la salud y el vigor.
Los que viven con un régimen mayormente a base de carne no
pueden evitar consumir de vez en cuando carnes enfermas en mayor