Página 236 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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El propósito de Dios para nuestros sanatorios
Toda institución establecida por los adventistas debe ser para el
mundo lo que José fue en Egipto y lo que Daniel y sus compañe-
ros fueron en Babilonia. En la providencia de Dios, estos elegidos
fueron llevados cautivos para acarrear a las naciones paganas las
bendiciones que recibe la humanidad mediante el conocimiento de
Dios. Eran representantes de Jehová. Nunca debían transigir con
los idólatras; debían llevar como honor especial su fe religiosa y su
nombre como adoradores del Dios viviente.
Y eso fue precisamente lo que hicieron. En la prosperidad y en
la adversidad honraron a Dios, y Dios los honró a ellos...
De modo que las instituciones establecidas por el pueblo de Dios
en la actualidad deben glorificar su nombre. La única forma como
podemos satisfacer sus expectativas es siendo representantes de la
verdad para esta época. Dios debe ser reconocido en las instituciones
establecidas por los adventistas. Mediante ellas hay que presentar al
mundo las verdades para este tiempo con poder convincente.
Se nos ha llamado a presentar al mundo el carácter de Dios
tal como le fue revelado a Moisés. En respuesta a la oración de
Moisés, “Muéstrame tu gloria”, el Señor prometió: “Yo haré pasar
todo mi bien delante de tu rostro”. “Y pasando Jehová por delante
de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso;
tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda
misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el
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pecado”.
Éxodo 33:18-19; 34:6-7
. Este es el fruto que Dios desea
obtener de su pueblo. Por medio de la pureza de carácter, de la
santidad de la vida, con su misericordia y bondad y compasión,
deben demostrar que “la ley de Dios es perfecta, que convierte el
alma”.
Salmos 19:7
El propósito de Dios para sus instituciones de la actualidad
también puede observarse en el objetivo que procuró realizar por
medio de la nación judía. Tenía el propósito de impartir por medio
[
Testimonies for the Church 6:219-228
.
]
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