Página 366 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos Sobre la Salud
del tabaco, el médico se sentirá tentado a decir una cosa por otra y
aducir una causa falsa, porque ¿cómo podría condenarse a sí mismo
en lo que práctica diariamente?
Hay muchas maneras de practicar el arte de sanar; pero hay una
sola que el cielo aprueba. Los remedios de Dios son los simples
agentes de la naturaleza, que no recargarán ni debilitarán el organis-
mo por la fuerza de sus propiedades. El aire puro y el agua, el aseo
y la debida alimentación, la pureza en la vida y una firme confianza
en Dios, son remedios por cuya falta millares están muriendo; sin
embargo, estos remedios están pasando de moda porque su uso hábil
requiere trabajo que la gente no aprecia. El aire puro, el ejercicio,
el agua pura y un ambiente limpio y amable, están al alcance de
todos con poco costo; mientras que las drogas son costosas, tanto en
recursos como en el efecto que producen sobre el organismo.
Médico de males espirituales
La obra del médico cristiano no acaba al curar las dolencias del
cuerpo; sus esfuerzos deben extenderse a las enfermedades de la
mente, a salvar el alma. Tal vez no tenga el deber de presentar los
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puntos teóricos de la verdad a menos que se lo pidan, pero puede
conducir a sus pacientes a Cristo. Las lecciones del divino Maestro
son siempre apropiadas. Debe llamar la atención de los quejosos a
las evidencias siempre nuevas del amor y el cuidado de Dios, a su
sabiduría y bondad según se manifiestan en sus obras creadas. La
mente puede entonces ser conducida por la naturaleza al Dios de la
naturaleza, y concentrarse en el cielo que él ha preparado para los
que le aman.
El médico debe saber orar. En muchos casos debe intensificar
el dolor para salvar la vida; y sea el paciente cristiano o no, siente
mayor seguridad si sabe que su médico teme a Dios. La oración
dará a los enfermos una confianza permanente; y muchas veces, si
sus casos son presentados al gran Médico con humilde confianza,
esto hará más para ellos que todas las drogas que se les puedan
administrar.
Satanás es el originador de la enfermedad; y el médico lucha
contra su obra y poder. Por doquiera prevalece la enfermedad mental.
El noventa por ciento de las enfermedades que sufren los hombres