La influencia del médico
Se me ha mostrado que los médicos debieran estar en una rela-
ción más estrecha con Dios y llevar a cabo su obra fervorosamente
con su poder. Tienen una parte importante que desempeñar. Están
en juego no solamente las vidas de sus pacientes, sino también sus
almas. Muchos que reciben beneficios físicos, pueden al mismo
tiempo ser ayudados espiritualmente en forma señalada. Tanto la sa-
lud del cuerpo como la salvación del alma dependen en gran medida
del comportamiento de los médicos. Es de la mayor importancia que
actúen correctamente, que no sólo tengan conocimiento científico,
sino el conocimiento de la voluntad y los métodos de Dios. Grandes
responsabilidades descansan sobre ellos.
Hermanos míos, debierais ver y sentir vuestra responsabilidad, y
en vista de ella, humillar vuestras almas delante de Dios y rogarle
que os dé sabiduría. No habéis comprendido lo mucho que la sal-
vación de las almas de las personas cuyos cuerpos procuráis aliviar
de sufrimiento, depende de vuestras palabras, acciones y compor-
tamiento. Estáis realizando una obra que debe soportar la prueba
del juicio. Debéis proteger vuestras propias almas de los pecados de
egoísmo, autosuficiencia y confianza en sí mismo.
Agua de la fuente oculta
Debierais mantener una dignidad verdaderamente cristiana, pero
evitar toda afectación. Sed estrictamente honrados de corazón y vida.
Dejad que la fe, lo mismo que la palmera, envíe sus raíces penetrado-
ras por debajo de la superficie de las cosas a fin de obtener refrigerio
espiritual de las fuentes vivas de la gracia y la misericordia de Dios.
Hay una fuente de agua que fluye para vida eterna. Debéis obtener
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vuestra vida de esta fuente oculta. Si os despojáis del egoísmo y
fortalecéis vuestras almas por medio de una comunión constante con
Dios, podréis promover la felicidad de las personas con quienes os
ponéis en contacto. Os asociaréis con los descuidados, informaréis
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