Página 432 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos Sobre la Salud
misioneras a países paganos pueden encontrar la oportunidad de
dar el mensaje a las mujeres del lugar, aunque las demás puertas
de acceso se encuentren cerradas. Todos los obreros evangélicos
debieran saber cómo dar tratamientos sencillos mediante los cuales
puedan hacer mucho para aliviar el dolor y eliminar la enfermedad.
Los obreros evangélicos debieran poder dar instrucciones acerca
de los principios relativos al arte de vivir con salud. En todos lados
hay enfermedades, y una buena parte de ellas podrían prevenirse
si se prestara atención a las leyes de la salud. La gente necesita
comprender la importancia de los principios de la salud con relación
a su bienestar físico, tanto en lo que se refiere a esta vida como a la
vida venidera. Necesitan ser despertados ante la responsabilidad que
tienen con respecto a la habitación humana preparada por su Creador
como su morada, y sobre la cual desea que sean mayordomos fieles.
Miles de personas necesitan recibir instrucciones acerca de los
métodos sencillos para tratar a los enfermos, métodos que tomen el
lugar del uso de drogas tóxicas. Hay una gran necesidad de instruc-
ción en lo que se refiere a la reforma dietética. Los malos hábitos de
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alimentación y el uso de alimentos malsanos, son responsables en
no pequeño grado de la intemperancia, el crimen y la desgracia que
maldicen al mundo.
Al enseñar los principios de salud hay que recordar el gran obje-
tivo de la reforma: asegurar el desarrollo más elevado del cuerpo, la
mente y el alma. Debéis mostrar que las leyes de la naturaleza, por
ser las leyes de Dios, han sido diseñadas para nuestro bien; que la
obediencia de esas leyes promueve la felicidad en esta vida y ayuda
en la preparación para la vida venidera.
Animad a la gente a estudiar el maravilloso organismo que es
el cuerpo humano, y las leyes que lo gobiernan. Los que perciben
las evidencias del amor de Dios, que comprenden algo de la sabi-
duría y el beneficio de sus leyes y los resultados de la obediencia,
llegarán a considerar sus deberes y obligaciones desde un punto de
vista totalmente diferente. En lugar de considerar la observancia de
las leyes de la salud como un asunto de sacrificio, o de negación
de sí mismos, lo considerarán como realmente es: una bendición
inestimable.