Página 433 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Hay que seguir los métodos de Cristo
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Enseñad los principios de la reforma pro salud
Todo obrero evangélico debiera sentir que la enseñanza de los
principios de la vida saludable constituye una parte de su propio
trabajo. Existe una gran necesidad de esta obra y el mundo debe
estar listo para aceptarla.
Cristo encomienda a sus seguidores una obra individual: una
obra que nadie puede hacer por ellos. La ayuda a los enfermos y
los pobres, la presentación del Evangelio a los perdidos, no debe
dejarse a cargo de comisiones ni de la caridad organizada. Los re-
querimientos del Evangelio son responsabilidad individual, esfuerzo
individual y sacrificio personal.
“Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar,
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para que se llene mi casa”.
Lucas 14:23
. Coloca a los hombres en
contacto con las personas a quienes pueden beneficiar. “No es que...
a los pobres errantes albergues en casa”, dice él. “Cuando veas al
desnudo, lo cubras”.
Isaías 58:7
. “Sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán”.
Marcos 16:18
. Las bendiciones del Evangelio
deben comunicarse por medio del contacto directo y del ministerio
personal.
Los que cumplen la obra que les ha sido asignada, no sólo serán
una bendición para otros, sino que ellos mismos serán bendecidos.
El saber que han cumplido bien su deber ejercerá una influencia
refleja sobre sus propias almas. Los desalentados olvidarán su des-
aliento, los débiles se tornarán fuertes, los ignorantes llegarán a ser
inteligentes, y todos encontrarán un ayudador infalible en Aquel que
los llamó.