Página 487 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

Hay que firmar el voto de temperancia
Como cristianos debiéramos mantenernos firmes en defensa de
la temperancia. Ninguna clase de personas, fuera de nuestra juventud
temerosa de Dios, es capaz de realizar más en favor de la causa de
la temperancia. Si los jóvenes que viven en nuestras ciudades se
unieran para formar un ejército firme y decidido, y se opusieran
decididamente contra toda clase de complacencia personal egoísta
y destructora de la salud, constituirían un poder arrollador en favor
de la verdad. Podrían salvar a muchos de la desmoralización al
visitar los salones y lugares equipados con música y toda clase
de atracciones que cautivan a la juventud. La Intemperancia, la
Disolución y la Profanidad son hermanas.
Que cada joven temeroso de Dios se ciña la armadura y avance
hacia el frente. Que nadie se excuse cuando se le pide que ponga
[439]
su nombre en el voto de temperancia, sino que firme cada voto que
se le presente e induzca a otros a hacer lo mismo. Trabajad para el
bien de vuestras propias almas y para el bien de otros. Nunca dejéis
pasar una oportunidad de colocar vuestra influencia en el lado de
una temperancia estricta
Agradecemos a Dios porque se ha ganado una victoria, pero
esperamos llevar a nuestros hermanos y hermanas hacia una norma
todavía más elevada, donde firmarán el voto de abstenerse del uso
de café y de la hierba que viene de la China.
El uso de café es una complacencia perjudicial. Excita la mente
a una acción inusitada de corta duración, pero produce un triste
efecto secundario: postración y agotamiento de las energías físicas,
mentales y morales. La mente se debilita, y a menos que se venza el
hábito por medio de un esfuerzo definido, la actividad del cerebro
disminuye notablemente.
En algunos casos, a los consumidores de té y café les resulta tan
difícil romper este hábito como al borracho dejar de beber licor. Usar
dinero en té y café como bebidas usuales, es peor que malgastarlo.
[
Un folleto escrito en abril de 1887
.
]
483