Página 634 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

630
Consejos Sobre la Salud
Muchos comen demasiado rápidamente. Otros consumen en una
misma comida una variedad de alimentos que son incompatibles.
Si los hombres y mujeres tan sólo recordaran lo mucho que afli-
gen el alma cuando afligen el estómago, y lo mucho que Cristo es
deshonrado cuando se abusa del estómago, negarían el apetito y así
darían al estómago oportunidad de recobrar su acción saludable.
Mientras nos encontramos sentados a la mesa debemos llevar a cabo
un trabajo médico misionero comiendo y bebiendo para la gloria de
Dios.
La alimentación en sábado
Comer en sábado la misma cantidad de alimento que se consume
en los días de trabajo, está completamente fuera de lugar. El sábado
es el día que se ha apartado para la adoración de Dios, y en él
debemos tener especialmente cuidado de nuestra alimentación. Un
estómago pesado significa un cerebro pesado. Con frecuencia se
consume una cantidad tan grande de alimento en día sábado, que la
mente se entorpece y se torna pesada, incapaz de apreciar las cosas
espirituales. Los hábitos de comer tienen mucho que ver con los
numerosos ejercicios religiosos aburridos en sábado. La comida del
sábado debiera elegirse en relación con los deberes del día en que
debe ofrecerse a Dios el servicio más puro y santo.
La comida tiene mucho que ver con la religión. La experiencia
[580]
espiritual queda muy afectada por la forma en que se trata al estóma-
go. Comer y beber de acuerdo con las leyes de la salud promueve las
acciones virtuosas. Pero si se abusa del estómago debido a hábitos
que carecen de fundamento en la naturaleza, Satanás se aprovecha
del mal que se ha causado y utiliza el estómago como un enemigo
de la justicia, al crear una perturbación que afecta a todo el ser. Las
cosas sagradas no se aprecian. Disminuye el celo espiritual. Se pier-
de la paz mental. Hay disensión, lucha y discordia. Se pronuncian
palabras de impaciencia y se llevan a cabo actos rudos. Se siguen
prácticas deshonestas y se manifiesta enojo, y todo eso porque los
nervios del cerebro han sido perturbados por el abuso que se ha
amontonado en el estómago.
Resulta lamentable que con frecuencia, cuando debe ejercerse el
mayor control de sí mismo, el estómago es atestado por una masa de