554
El Deseado de Todas las Gentes
misericordia de mí.
Mientras cabalgaba en dirección a Jerusalén,
había sido saludado con la gozosa aclamación: “¡Hosanna al Hijo
de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Y en el
templo los niñitos se habían hecho eco ese mismo día de este alegre
reconocimiento. Pero muchos de los que llamaban a Jesús Hijo de
David, no reconocían su divinidad. No comprendían que el Hijo de
David era también el Hijo de Dios.
En respuesta a la declaración de que el Cristo era el Hijo de
David, Jesús dijo: “¿Pues cómo David en Espíritu [el Espíritu de
inspiración proveniente de Dios] le llama Señor, diciendo: Dijo el
Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, entre tanto que pongo tus
enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor,
¿cómo es su Hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno
desde aquel día preguntarle más.”
[562]
Mateo 15:22
.
Mateo 21:9
.