La ciencia y la Biblia
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¡Y cuán leve es el susurro que hemos oído de él!
Pero el trueno de su poder, ¿quién lo puede comprender?
“Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son
el polvo de sus pies
El enorme poder que trabaja en toda la naturaleza y sostiene
todas las cosas, no es meramente, como dicen algunos hombres
de ciencia, un principio que todo lo penetra, ni una energía activa.
Dios es espíritu, y no obstante es un ser personal, pues el hombre
fue hecho a su imagen. Como ser personal, Dios se ha revelado en
su Hijo. Jesús, el resplandor de la gloria de su Padre “y la imagen
misma de su sustancia
se halló en la tierra en forma de hombre.
Como Salvador personal, vino al mundo y ascendió a lo alto. Como
Salvador personal intercede en las cortes celestiales. Delante del
trono de Dios ministra en favor nuestro, “Uno como un hijo de
hombre
El apóstol Pablo, al escribir movido por el Espíritu Santo, declara
de Cristo que “en él fueron creadas todas las cosas [...] y para él. Y
él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten
La
mano que sostiene los mundos en el espacio, la mano que mantiene
en su disposición ordenada y actividad incansable todo lo que existe
en el universo de Dios, es la mano que fue clavada en la cruz por
nosotros.
La grandeza de Dios no es incomprensible. “Jehová tiene en el
cielo su trono
sin embargo, es omnipresente mediante su Espíritu.
Tiene un íntimo conocimiento de todas las obras de su mano y un
interés personal en ellas.
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“¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas,
Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?”
“¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado,
He aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba