208
El Hogar Cristiano
Si, antes del nacimiento de éste [su hijo], la madre procura com-
placerse a sí misma, si es egoísta, impaciente e imperiosa, estos
rasgos de carácter se reflejarán en el temperamento del niño. Así se
explica que muchos hijos hayan recibido por herencia tendencias al
mal que son casi irresistibles.
Pero si la madre se atiene invariablemente a principios rectos,
si es templada y abnegada, bondadosa, apacible y altruísta, puede
transmitir a su hijo estos mismos preciosos rasgos de carácter
Lo esencial del cuidado prenatal
—Un error que se comete
a menudo es el de no establecer diferencia alguna en la vida de
una mujer cuando está por llegar a ser madre. Durante este período
importante debe aligerarse su labor. Se están produciendo grandes
cambios en su organismo. Este requiere mayor cantidad de sangre, y
por lo tanto debe recibir más alimento, y de la calidad más nutritiva,
para que lo convierta en sangre. A menos que ella obtenga una
abundancia de alimento nutritivo, no podrá conservar su fuerza física,
y su descendencia quedará privada de vitalidad
Su indumentaria
también exige atención. Debe ejercerse cuidado para proteger el
cuerpo y evitarle la sensación de enfriamiento. No conviene que la
vitalidad sea atraída innecesariamente a la superficie para suplir la
[232]
falta de ropa suficiente. Si la madre se ve privada de una abundancia
de alimento sano y nutritivo, su sangre será deficiente en cantidad y
calidad. Tendrá mala circulación, y su hijo adolecerá de lo mismo.
Se verá incapacitado para asimilar el alimento y convertirlo en buena
sangre que nutra el organismo. La prosperidad de la madre y del
niño depende mucho de que lleven ropa adecuada, bien abrigada, y
de que obtengan suficiente alimento nutritivo
Debe ejercerse mucho cuidado para que la madre esté en un am-
biente agradable y feliz. El esposo y padre tiene la responsabilidad
especial de hacer cuanto esté a su alcance para aligerar la carga de
la esposa y madre. En todo lo posible debe llevar él la carga que
representa la condición de ella. Debe ser afable, cortés, bondadoso y
tierno, y prestar atención especial a todo lo que ella necesite. Mien-
tras que están gestando a sus hijos, algunas mujeres no reciben ni la
mitad del cuidado que se concede a ciertos animales en el establo
Nota: En la sección titulada “La Alimentación Durante el Embarazo,” del libro
“Counsels on Diet and Foods” (Consejos acerca de alimentación), se encuentran más
instrucciones con respecto a este asunto.