Página 294 - El Hogar Cristiano (2007)

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El Hogar Cristiano
sultados funestos. Sólo los puros, limpios y santos podrán entrar en
la ciudad de Dios. “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones,” mas vuélvete al Señor, para que al recorrer tu senda no
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dejes desolación a tu paso
Trate a los niños con bondad y cortesía
—Manifiéstense la
bondad y la cortesía del ministro en su trato con los niños. Debe
siempre tener presente que son hombres y mujeres en miniatura,
miembros jóvenes de la familia del Señor. Pueden estar muy cerca
del Maestro y serle muy caros, y si se los instruye y disciplina
debidamente, le prestarán servicio aun en su juventud. Cristo se
siente entristecido por cada palabra dura, severa y desconsiderada
que se dirija a los niños. No se respetan siempre sus derechos, y se
los trata con frecuencia como si no tuviesen un carácter que necesita
desarrollarse debidamente a fin de no torcerse, para que el propósito
de Dios no fracase en su vida
Dedique la iglesia un cuidado especial a los corderos del rebaño,
ejerciendo toda influencia de que sea capaz para conquistar el amor
de los niños y vincularlos con la verdad. Los pastores y los miembros
de la iglesia deben secundar los esfuerzos que hacen los padres para
conducir a los niños por sendas seguras. El Señor está llamando a los
jóvenes, porque quiere hacer de ellos auxiliadores suyos que presten
buen servicio bajo su bandera
Un sermón eficaz sobre la piedad
—El pastor debe instruir a
los hermanos acerca del gobierno de los hijos, y sus propios hijos
deben ser ejemplos de la debida sujeción
Debe existir en la familia del predicador una unidad que predique
un sermón eficaz sobre la piedad práctica. Al hacer fielmente su
deber en el hogar, en cuanto a refrenar, corregir, aconsejar, dirigir
y guiar, el predicador y su esposa se vuelven más idóneos para
trabajar en la iglesia, y multiplican los agentes con que realizar la
obra de Dios fuera del hogar. Los miembros de su familia vienen
a ser miembros de la familia del cielo, y son un poder para bien y
ejercen una influencia abarcante
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Obreros Evangélicos, 215
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Carta 1, 1877
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Obreros Evangélicos, 215
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Obreros Evangélicos, 217
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Historia de los Patriarcas y Profetas, 626
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