Página 49 - El Hogar Cristiano (2007)

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Costumbres comunes en los noviazgos
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terribles son los resultados de la influencia ejercida por las mujeres
en favor del mal en el mundo hoy! Las seducciones de “las extrañas”
encierran a miles en celdas de cárcel, muchos se quitan la vida y
otros muchos tronchan vidas ajenas. ¡Cuán ciertas son las palabras
inspiradas: “Sus pies [de la extraña] descienden a la muerte; sus
pasos sustentan el sepulcro”!
[50]
Se han colocado faros de advertencia a cada lado del camino
de la vida para impedir que los hombres se acerquen al terreno
peligroso y prohibido; pero, a pesar de esto, son muchedumbres los
que eligen la senda fatal, contra los dictados de la razón, sin tener
en cuenta la ley de Dios, y en abierto desafío de su venganza.
Los que quieran conservar la salud física, un intelecto vigoroso
y una moral sana deben escuchar la orden: “Huye de las pasiones
juveniles.” Los que quieren hacer esfuerzos celosos y decididos para
detener la maldad que alza en nuestro medio su atrevida y presun-
tuosa cabeza son odiados y calumniados por todos los obradores de
maldad, pero serán honrados y recompensados por Dios
La mala siembra y su mies
—No pongáis en peligro vuestras
almas cometiendo los excesos de la juventud. No podéis permitiros
el ser descuidados en cuanto a los compañeros que escogéis
Un corto tiempo dedicado a sembrar malas acciones, amados
jóvenes, producirá una mies que amargará vuestra vida entera; una
hora de irreflexión, el ceder una vez a la tentación, puede desviar en
la mala dirección toda la corriente de vuestra existencia. Sólo podéis
ser jóvenes una vez; obrad de modo que vuestra juventud resulte
útil. Cuando hayáis recorrido el camino, ya no podréis volver para
rectificar vuestros errores. El que rehusa relacionarse con Dios y se
expone a la tentación caerá ciertamente. Dios está probando a todo
joven. Muchos han disculpado su descuido e irreverencia con el mal
ejemplo que les dieron los profesos cristianos de más experiencia.
Pero esto no debe impedir a nadie hacer lo recto. En el día de la
rendición final de cuentas no os atreveréis a presentar las excusas
que invocáis ahora
[51]
[52]
Manuscrito 4a, 1885
.
Fundamentals of Christian Education, 105
.
Testimonies for the Church 3:44, 45
.
The Review and Herald, 25 de septiembre de 1888
.
Fundamentals of Christian Education, 103, 104
.