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Hijas de Dios
ser una “excelente maestra”. Después de servir por algún tiempo
con los ayudantes de la Sra. de White en Elmshaven, fue invitada a
enseñar otra vez. Aunque sentía su salida, Elena G. de White
consideró que Sarah Peck debía aceptar lo que el Señor le pidiera
que hiciese
.
Querida Hna. Peck: Durante nuestra conversación esta mañana,
me sentí perpleja por no saber qué decir con relación a su trabajo.
La aprecio de todo corazón y quisiera verla trabajar donde mejor
pueda servir al Maestro.
No sé cuál será su decisión o elección. Muchos desean y anhelan
verla entrar nuevamente en la obra educativa. Si usted siente que ese
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es su deber, estoy dispuesta a liberarla de su empleo conmigo. No
conozco a nadie que esté mejor capacitado que usted para realizar
la tarea educativa. Y en relación a su trabajo aquí, no puedo decir
demasiado, pues usted ha sido llamada a tantas otras líneas de trabajo
en el pasado.
Una cosa sí tengo que decirle: Si usted elige permanecer con-
migo, el trabajo en la escuela debe ser puesto a un lado. Si usted
prefiere dedicarse a la obra educativa, entonces debe quedar libre
para hacerlo de tal manera que pueda prestar una atención exclusiva
a esa tarea. Dejo el asunto enteramente con usted, a fin de tomar una
decisión por usted misma. No me atrevería a decidir por usted. La
gran necesidad de maestros con su preparación, es lo único que me
mueve a liberarla. Son tantos los que me han hablado de su talento y
eficiencia como educadora, que no me atrevería a retenerla. Y si en
el futuro usted quisiera volver a trabajar conmigo, con seguridad no
será menos eficiente que ahora.
Le escribo esto para que no siga en la incertidumbre. Busque
al Señor por usted misma. Si se siente impresionada a permanecer
conmigo, tengo para usted trabajo en abundancia. Si le parece que
la voluntad de Dios es esa, debemos seguir trabajando juntas con
todo fervor, sin permitir que otros vengan e intenten darle una doble
carga.
Ahora, mi hermana, me preocupa que si usted acepta el traba-
jo en la escuela, no se cargue con demasiadas responsabilidades.
Haga su obra como la hizo en la escuela de Santa Helena. Si yo
tuviera que actuar en Redlands o Loma Linda, podríamos hacer una