Página 115 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Relación entre la casa editora y la iglesia
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publicaciones. Os hará bien. Vuestro dinero no se perderá, sino que
se pondrá a interés para aumentar vuestro capital en el cielo. Cristo
lo dio todo por vosotros, ¿qué daréis vosotros para él? El pide vues-
tro corazón; dádselo porque le pertenece. El pide vuestro intelecto;
dádselo porque es suyo. El pide vuestro dinero; dádselo porque él es
su dueño. No sois vuestros, “porque habéis sido comprados por pre-
cio”.
1 Corintios 6:20
. Dios os quiere a vosotros y también lo que es
vuestro. Que estas palabras del salmista real expresen el sentimiento
de vuestros corazones: “Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu
mano te damos”.
1 Crónicas 29:14
.—
Testimonies for the Church
4:592-596
.
[133]
Hombres de recursos deben contribuir a los intereses de la
obra de publicaciones
—Cuando Jesús ascendió al cielo, encargó
su obra en la tierra a sus discípulos, y les pidió que la llevaran a
cabo en su nombre. Como seguidores de Cristo debemos ser sus
representantes entre los hombres. La salvación de las almas que
perecen exige nuestro esfuerzo personal y nuestros recursos. Enton-
ces, démosle a él lo que le pertenece. Que los hombres que poseen
recursos financieros hagan ofrendas voluntarias a Dios entregando
dádivas voluntarias para nuestras casas editoras y otras instituciones.
Estos importantes organismos de la causa de Dios están muy urgidos
financieramente y seriamente impedidos en su obra por falta de re-
cursos. Algunas casas de culto todavía están endeudadas. Si este año
ejercemos abnegación y con nuestras ofrendas contribuimos a que
cancelen sus deudas, ¿no agradaría esto a nuestro Padre celestial
.—
The Review and Herald, 26 de diciembre de 1882
.
Las tareas propias de la publicación de libros deben mante-
nerse dentro de la casa editora
—He estado considerando si acaso
no debiéramos imprimir nuestros libros y luego enviarlos a encua-
dernar a otros talleres de impresión, para así librarnos del trabajo
de encuadernación. Pero recientemente se me mostró cuál sería el
resultado. Si se encarga a otros esta tarea, los libros tendrán una
encuadernación de mala calidad, porque quienes los procesan no
ponen interés especial en el trabajo. No sería sabio colocar nuestro
trabajo en las manos de incrédulos, cuando tenemos entre nosotros
Escrito para exhortar a miembros y administradores a liquidar las deudas de iglesias
e instituciones para fin de año.