Página 193 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Establecimiento de casas editoras en nuevos lugares
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esfuerzo consagrado y unido para sacar la casa editora de la difícil
situación en la que se encuentra.
Hay personas de escasa fe que pueden procurar desanimar a
otros y así impedirles participar en esta buena obra. Se necesita
sólo una expresión de desánimo para hacer surgir y fortalecer el
egoísmo en el ánimo. No escuchéis a quienes traten de tentaros.
Descartad las preguntas que surgirán en cuanto a la razón por la cual
ha surgido esta dificultad. Puede haber sido mayormente el resultado
de errores cometidos; pero no dediquemos tiempo ahora a la crítica
y las quejas. La crítica, las quejas y la censura no proporcionarán
alivio a nuestros hermanos en su desconcierto y aflicción.
Dios ha llamado a los instrumentos humanos a que sean colabo-
radores con él en la obra de salvación. El utiliza a personas aquejadas
por flaquezas y expuestas a cometer errores. Por tanto, no censu-
remos a quienes han tenido el infortunio de cometer errores. Más
bien tratemos de ser transformados por la gracia de Dios para que
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nos mostremos compasivos y nos conmovamos por las desgracias
humanas. Esto causará gozo en el cielo; porque al amar a nuestros
hermanos como Dios y Cristo nos aman, damos evidencia de que
participamos de los atributos de Cristo.
No es éste el momento de criticar. Lo que ahora se necesita es
una genuina simpatía y una decidida actitud de ayuda. Debiéramos
considerar individualmente las necesidades de nuestros hermanos.
Que toda la energía dedicada a este asunto se emplee en pronunciar
palabras animadoras. Dediquemos toda nuestra capacidad a efectuar
acciones elevadoras.
Testimonies for the Church 6:454-456
.
Debe existir la unidad
—Los talentos que se encuentran entre
los ingleses y los norteamericanos debieran unirse con los talen-
tos de quienes pertenecen a todas las demás nacionalidades. Y cada
nacionalidad debiera trabajar seriamente en favor de las demás nacio-
La Casa Editora Noruega todavía permanece como testimonio de los sacrificios de
los miembros escandinavos y del amplio apoyo financiero de la iglesia mundial como
resultado de esta exhortación. Esta casa, en 1978, fue reubicada en una hermosa planta
nueva situada en las afueras de la ciudad de Oslo.
En años recientes se vendieron “67.880 libros, 350.000 folletos y 731.400 revistas, por
un valor de 4.089.867 coronas ($682.000 dólares). Un grupo considerable de colportores
de dedicación exclusiva ha efectuado un trabajo de evangelismo de casa en casa desde
1882”.
Seventh-day Adventist Encyclopedia, 981
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