Página 97 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Se necesitan publicaciones de calidad con el mensaje
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¿Animaremos a Satanás en su empeño por penetrar disimuladamente
en la ciudadela de la verdad para sembrar su ciencia infernal, tal
como lo hizo en el Edén? ¿Son los hombres que se encuentran en
el corazón de la obra, hombres que no pueden distinguir entre la
verdad y el error? ¿Son ellos hombres que no pueden discernir las
terribles consecuencias de permitir que el mal ejerza su influencia?
Si ganáramos millones de dólares con una obra de esta clase
¿de qué valor sería esta ganancia cuando se la compara con la terrible
pérdida en que se incurriría al dar publicidad a las mentiras satánicas,
al hacer posible que el mundo diga que los libros con el error fueron
publicados en la casa editora adventista, y al esparcir ampliamente
la mentira en el mundo?
Despertad y comprended que vuestras prensas han publicado las
mentiras del diablo. Que los hombres que conocen la verdad actúen
como personas sabias, y que coloquen todo el peso de su influencia
en el lado de la verdad y la justicia.—
Carta 140, 1901
.
El Señor, mediante la inspiración de su Espíritu, dio la verdad a
sus apóstoles para que la expresaran de acuerdo con el desarrollo de
sus mentes iluminadas por el Espíritu Santo. Pero no se presione la
mente como si se procurara forzarla dentro de un molde. Puede ser
que los hombres no tengan exactamente la misma forma nuestra de
expresar las verdades, y sin embargo pueden ser tan valiosos como
nosotros ante la vista de Dios.
No debe haber ni sombra de egoísmo en nuestra obra, porque
estamos obteniendo nuestra provisión espiritual de la misma fuente,
y dependemos total y plenamente de la gracia de Dios y la obra de
su Espíritu.
Con estricta lealtad, para gloria de Dios, debemos llevar a la
gente toda la luz y evidencia posible. Para conseguirlo, debemos ser
aprendices constantes en la escuela de Cristo. Debemos aprender su
humildad y mansedumbre. Sólo así, mediante nuestras palabras y en
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nuestro carácter, podemos impartir la unción del Espíritu Santo.—
Carta 53, 1900
.
Peligro al tratar de ser originales
—Algunos siempre están
tratando de presentar sus hallazgos en forma original. Esto los coloca
Se refiere a la impresión de publicaciones dudosas relacionadas con el espiritismo,
las guerras con los indios, etc., aceptadas como trabajos comerciales por nuestras casas
editoras.