Página 461 - Obreros Evang

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La recompensa del servicio
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de aplauso. En lugar de la zarza crecerá haya, y en lugar de la ortiga
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crecerá arrayán: y será a Jehová por nombre, por señal eterna que
nunca será raída.
En la transformación del carácter, el desarraigo de las malas
pasiones, el desarrollo de las dulces gracias del Espíritu Santo de
Dios, vemos el cumplimiento de la promesa: “En lugar de la zarza
crecerá haya, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán.” Vemos al
yermo de la vida gozarse y florecer “como la rosa.
Cristo se deleita en tomar material aparentemente sin esperanza,
aquellos a quienes Satanás degradó y por quienes obró, y hacerlos
súbditos de su gracia. Se regocija en librarlos de los padecimientos,
y de la ira que ha de caer sobre los desobedientes. Hace a sus hijos
regentes suyos en la ejecución de esta obra, y en su éxito, aun en
esta vida, encuentran una recompensa preciosa.
Pero ¿qué es todo esto cuando se compara con el gozo que les
pertenecerá en el gran día de la revelación final? “Ahora vemos
por espejo, en oscuridad; mas entonces veremos cara a cara;” aho-
ra conocemos en parte, pero entonces conoceremos como somos
conocidos
Es la recompensa de los obreros de Cristo entrar en su gozo. Ese
gozo, que Cristo mismo espera con ávido deseo, nos es presentado
en su petición a su Padre: “Aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, ellos estén también conmigo.
Los ángeles estaban esperando para dar la bienvenida a Jesús,
mientras ascendía después de su resurrección. La hueste celestial
anhelaba volver a saludar a su amado Jefe, que volvía a su lado de
la cárcel de la muerte. Avidamente lo rodearon cuando entró por
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las puertas del cielo, pero él los apartó con la mano. Su corazón
estaba con el solitario y entristecido grupo de discípulos a quienes
había dejado en el monte de los Olivos. Está todavía con sus hijos
que luchan en la tierra, que tienen que contender todavía con el
destructor. “Padre—dice,—aquellos que me has dado, quiero que
donde yo estoy, ellos estén también conmigo.”
Isaías 55:8-13
.
Isaías 35:1
.
Véase
1 Corintios 13:12
.
Juan 17:24
.