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Hombres y mujeres de oración
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Semejante espíritu deben tener todos los que se acercan a Dios.
Abraham manifestó la confianza de un niño que suplica a un padre a
quien ama. Se aproximó al mensajero celestial, y fervientemente le
hizo su petición...
El amor hacia las almas a punto de perecer inspiraba las ora-
ciones de Abraham. Aunque detestaba los pecados de aquella ciu-
dad corrompida, deseaba que los pecadores pudieran salvarse. Su
profundo interés por Sodoma demuestra la ansiedad que debemos
experimentar por los impíos. Debemos sentir odio hacia el pecado,
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y compasión y amor hacia el pecador.—
Historia de los Patriarcas y
Profetas, 134, 135
.
Jacob
Jacob prevaleció, porque fue perseverante y decidido. Su expe-
riencia atestigua el poder de la oración insistente. Este es el tiempo
en que debemos aprender la lección de la oración que prevalece y
de la fe inquebrantable. Las mayores victorias de la iglesia de Cristo
o del cristiano no son las que se ganan mediante el talento o la edu-
cación, la riqueza o el favor de los hombres. Son las victorias que se
alcanzan en la cámara de audiencia con Dios, cuando la fe fervorosa
y agonizante se ase del poderoso brazo de la omnipotencia.
Los que no estén dispuestos a dejar todo pecado ni a buscar
seriamente la bendición de Dios, no la alcanzarán. Pero todos los
que se afirmen en las promesas de Dios como lo hizo Jacob, y sean
tan vehementes y constantes como lo fue él, alcanzarán el éxito que
él alcanzó.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 201, 202
.
Moisés
Hablad menos; se pierde mucho tiempo precioso en conversación
que no produce luz. Únanse los hermanos en ayuno y oración por la
sabiduría que Dios ha prometido dar liberalmente. Dad a conocer
a Dios vuestras dificultades. Decidle como Moisés: “No puedo
conducir a este pueblo a menos que tu presencia vaya conmigo”.
Luego pedid aun más; orad con Moisés: “Ruégote que me muestres
tu gloria”.
Éxodo 33:18
. ¿Qué es esta gloria? El carácter de Dios.
Así lo proclamó el Señor a Moisés.—
Obreros Evangélicos, 431
.